Bogotá, COLOMBIA (Agencia Fides, 16/02/2017) – La ley número 1805, aprobada por el Congreso el
pasado mes de agosto y ratificada recientemente, establece la donación
de órganos en Colombia como obligatoria. “En ello no hay nada de
perverso”, ha comentado Su Exc. Mons. Juan Vicente Córdoba Villota,
obispo de la diócesis de Fontibón y presidente de la Comisión Episcopal
de Vida.
Ante la falta de información detallada a la opinión pública, el Prelado
ha explicado que la posición de la iglesia católica sobre esta ley “no
está en contradicción con la doctrina, ni afecta la dignidad de la
persona, sino todo lo contrario, está a favor de la vida, es una obra de
caridad y de amor ante alguien que necesita un órgano”, informa la nota
enviada a la Agencia Fides desde la Conferencia Episcopal Colombiana.
Mons. Córdoba Villota ha pedido ser estrictos con los controles de la
nueva reglamentación en la donación de órganos, para evitar que
existan intereses particulares: la iglesia se opone rotundamente al
tráfico de órganos.
La Ley 1805 del 2016, aprobada por el Congreso de la República establece
que la donación de órganos en Colombia es obligatoria, esto con el
propósito de aumentar la disponibilidad de órganos y tejidos en el país y
satisfacer la necesidad de más de 3 mil personas que están a la espera
de un donante.
Según la Ley los colombianos que no quieran ser donantes
deberán notificarlo previamente ante un notario o registrarse como “no
donante” ante el Instituto Nacional de Salud. Por esta razón Mons.
Córdoba Villota ha pedido que se preste mayor atención a las zonas
rurales, donde no hay notarios y la población es más vulnerable.