CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 15 de febrero de 2017).-
Después de la catequesis el Papa saludó a los fieles y peregrinos de
diversos países presentes en el Aula Pablo VI, entre ellos a los de
habla francesa procedentes de Francia y Suiza y a los de habla inglesa
llegados de Reino Unido, Dinamarca y Estados Unidos. Entre los de lengua
española dio la bienvenida en particular a los formadores y alumnos del
Seminario Diocesano de Orihuela-Alicante, “Monseñor Murgui –dijo
refiriéndose a su Obispo– tiene un buen seminario”.
Un saludo especial fue al grupo de párrocos católicos y evangélicos
de lengua alemana, provenientes de Carinzia y acompañados por Monseñor
Alois Schwarz y entre los de lengua árabe a los procedentes de Oriente
Medio.
“Recordábamos ayer a los santos patronos de Europa: Cirilo, monje y
Metodio, Obispo –dijo dirigiéndose a los peregrinos polacos– Estos dos
hermanos de Tesalónica llevaron el evangelio a los pueblos eslavos.
Todavía hoy recuerdan a Europa y a todos nosotros la necesidad de
mantener la unidad de la fe, la tradición, la cultura cristiana y de
vivir cada día el Evangelio. A todos vosotros que afrontáis estos retos,
sosteniéndolos con vuestras plegarias, imparto de corazón mi
bendición”.
Al final, saludó a los fieles de lengua italiana, en particular a la asociación Nessuno escluso (Ninguno excluido) de
Taranto, exhortando a promover siempre “una cultura inclusiva para las
perrsonas solas y sin domicilio fijo”. Agradeció los cantos de los
coros Prealpi de Villapedergnano-Erbusco y Note Ascendenti
di Sant’Eufemia-Lamezia Terme, diciendo: “Cuando se quiere algo, se
hace así: Así tenemos que hacer nosotros con la oración cuando pedimos
algo al Señor: insistir, insistir, insistir…Es un buen ejemplo de
oración”.
De los santos Cirilo y Metodio volvió a hablar dirigiéndose a los
jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. “Que su ejemplo os ayude
queridos jóvenes –dijo– a convertiros en cada ambiente en discípulos
misioneros. Que su tenacidad os aliente, queridos enfermos, a ofrecer
vuestros sufrimientos por la conversión de los alejados y que su amor
por el Señor os ilumine, queridos recién casados, para hacer del
Evangelio la regla fundamental de vuestra vida familiar”.
Estas fueron sus palabras en español:
Queridos hermanos:
En la carta a los Romanos, San Pablo nos dice que la esperanza no
defrauda. El motivo es que está fundada sobre el cimiento más sólido que
existe: el amor que Dios nos tiene, y que ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado. Por eso podemos
gloriarnos y alegrarnos, porque por medio de la fe nos damos cuenta de
que Dios siempre está presente en nuestra vida; de que todo es obra de
su amor. Si con fe acogemos su designio de salvación, que lleva a cabo a
través de su Hijo Jesucristo, entonces estamos en paz con Dios y
experimentamos la libertad. Pero se trata de una paz que se vive incluso
en medio de preocupaciones, fracasos y sufrimientos. La esperanza es un
don que nos ayuda a experimentar que, incluso en los momentos más duros
y difíciles, Dios nos ama y no nos deja solos nunca ni un instante.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. En particular a
los formadores y alumnos del Seminario Diocesano de Orihuela-Alicante,
Monseñor Murgui tiene un buen seminario . Pidamos a María, Madre de
misericordia, que interceda por nosotros para que nos ayudemos
mutuamente con el testimonio de nuestra fe y perseverancia, y así crezca
nuestra esperanza. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias.