Goiania, BRASIL (Agencia Fides, 09/04/2018) – El pasado jueves, 5 de abril, la Comisión
Pastoral de la Tierra (CPT) eligió a su nueva Coordinación Nacional para
los próximos tres años. Dicha Comisión esta formada por el nuevo
Presidente, Mons. André de Witte, obispo de Ruy Barbosa, quién ha sido
vicepresidente en el último trienio, y por Mons. José Ionilton Lisboa de
Oliveira, obispo de Itacoatiara, que ha ocupado la vicepresidencia. Con
ellos trabajarán cuatro coordinadores ejecutivos. Dentro de los
organismos y pastorales que forman parte de la Conferencia Nacional de
los Obispos de Brasil (CNBB), la CPT siempre ha tenido un papel
destacado desde que fue fundada hace más de cuarenta años.
El nuevo Presidente Mons. André de Witte, explica a la Agencia Fides que
“la Iglesia está llamada a caminar en equilibrio con dos piernas”. Por
un lado esta “la misión evangelizadora de la Iglesia, de los discípulos
del Buen Pastor, que es la de cuidar y formar al Pueblo de Dios -
continua el obispo -. Esto hace referencia a nuestra identidad y abarca
todo el trabajo 'interno' de la Iglesia: su liturgia, la Biblia, la
catequesis, etc”. Junto a esta dimensión, ya que “por opción y misión
estamos junto a las personas y las categorías vulnerables y amenazadas”,
debemos caminar por un camino que, “es igualmente esencial, y que
aunque sin duda toca lo social, es tan eclesial como el primero: la
participación en la construcción de una sociedad justa y solidaria, al
servicio de la vida y de la esperanza, en dirección al Reino
definitivo”.
Por su parte, Mons. José Ionilton Lisboa de Oliveira, ha reconocido a la
Agencia Fides que ha aceptado este nombramiento “para ayudar en el
servicio que esta Pastoral realiza en apoyo de la lucha por la defensa
de la Tierra, el Agua y la Floresta”, una misión llevada a cabo por la
Iglesia de Brasil que, según el obispo de Itacoatiara, ubicada en plena
Amazonia brasileña, “es importante, necesario y desafiante”.
Muchos agentes de la Comisión Pastoral de la Tierra están siendo
perseguidos, e incluso asesinados en Brasil, debido a su actitud en
defensa de los más vulnerables, pues como reconoce el Presidente del
organismo, cuando alguien “perjudica y disminuye las condiciones de vida
que los hijos e hijas de Dios merecen, está claro que la Iglesia tiene
que denunciar, con firmeza y claridad”.
La CPT nació el 22 de junio de 1975 en circunstancias difíciles. Brasil
estaba inmerso en plena Dictadura Militar y es en ese contexto, en un
encuentro de obispos de la Amazonia, celebrado en Goiania (Brasil),
surgió este instrumento de lucha que pretendía ser voz profética que
denunciase la grave situación vivida por los trabajadores rurales,
especialmente en la región amazónica, explotados y sometidos a trabajo
muchas veces esclavo, después de ser expulsados previamente de sus
tierras. En la actualidad en Brasil trabajan en condiciones similares a
la esclavitud entre 25.000 y 30.000 personas.