Los Ángeles, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 04/04/2018) - La Arquidiócesis de Los Ángeles ha
publicado recientemente una guía pastoral para las comunidades de
nativos americanos que existen en el estado. Durante el encuentro más
numeroso de nativos americanos urbanos en los Estados Unidos, celebrada
en los últimos días en el Centro Cultural Kuruvungna Springs, el
Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, ha firmado 17 nuevos
documentos en los que los nativos americanos de California son
reconocidos como “Primer pueblo de la tierra”. La Iglesia local también
ofrece nuevas pautas para el servicio pastoral en sus comunidades. No se
trata de un acuerdo legal o de un contrato, explica Mons. Gomèz en una
nota enviada a la Agencia Fides, sino de un compromiso “para incluir las
diferentes perspectivas tradicionales indígenas y enriquecer la
oración, la fe, las tradiciones y las ceremonias de la Iglesia y de sus
instituciones y estructuras en toda la archidiócesis”. “Nos
comprometemos a
avanzar en un camino de respeto mutuo, reconocimiento y diálogo.
Queremos honrar las grandes contribuciones que los 'primeros pueblos' de
la tierra han hecho a la Iglesia Católica desde el principio aquí en
Los Ángeles y en las Américas”, afirma.
“Me enorgullece estar con mis hermanos y hermanas de las cuatro naciones
cuyas patrias sagradas están dentro de los confines de lo que ahora es
la archidiócesis de Los Ángeles: Chumash, Tataviam, Tongva y
Acjachemen”, concluye mons. Gomèz.
Las nuevas indicaciones reconocen la historia de las comunidades de
nativos americanos en la construcción de misiones en toda la
Archidiócesis. También ofrecen pautas para dar la bienvenida a las
comunidades, incorporar sus perspectivas indígenas y respetar sus
tradiciones. Gracias a estos documentos, las liturgias, ceremonias y
celebraciones en las que los nativos americanos participan, formal y
públicamente, pueden incluir una bendición tradicional con hierba
consagrada (salvia, tabaco) de un miembro o miembros de la tribu nativa.
La Guía también estipula que los sitios de sepultura de los indios
nativos americanos no deben convertirse en edificios de entidades
eclesiásticas y espera que se consulte a los líderes tribales locales
para garantizar la precisión de las manifestaciones parroquiales y
escolares sobre los nativos americanos. También permiten a los católicos
descendientes directos de las tribu nativas americanas solicitar
sacramentos y servicios católicos, en particular bautismo, confirmación,
matrimonio cristiano y sepultura, en iglesias misioneras con las que
están asociados históricamente.
En la actualidad hay más de 50 tribus nativas americanas que viven en la
zona de Los Ángeles con más de 150.000 nativos americanos urbanos, la
población más grande de nativos americanos urbanos de los Estados
Unidos. Las nuevas directrices reconocen específicamente su papel en el
crecimiento de las misiones de Santa Ines, Santa Barbara, San
Buenaventura, San Fernando, San Gabriel y San Juan Capistrano.