Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 20/06/2018) - Los dos protagonistas de una de las guerras
civiles más dramáticas y olvidadas del mundo, la de Sudán del Sur, se
reúnen hoy, 20 de junio, en Addis Abeba. El presidente de Sudán del Sur,
Salva Kiir, y el ex vicepresidente, Riek Machar, se reunieron en la
capital de Etiopía para tratar de encontrar un acuerdo para poner fin al
conflicto civil que estalló en diciembre de 2013 y que ha provocado, al
menos, dos millones de refugiados en países vecinos como Uganda, y más
de cuatro millones de desplazados internos. La reunión, que tiene lugar
el mismo día en que se celebra la Jornada Mundial del Refugiado, es la
primera desde julio de 2016 cuando se firmó un acuerdo previo para poner
fin a las hostilidades que fracasó dando lugar a nuevos
enfrentamientos.
Sudán del Sur se independizó de Sudán en 2011. Pero después de más de
cuatro años de guerra civil, el gobierno de Juba está en bancarrota y el
país vive bajo una desmesurada inflación, -que alcanzó un máximo del
500 por ciento en 2016, disminuyendo a un 155 por ciento en 2017-, y que
ha elevado los precios. La libra sur sudanesa ha colapsado. La
producción de petróleo, de la cual Sudán del Sur recibe el 98% de sus
ingresos, ha caído a unos 120,000 barriles por día desde los 350,000 de
antes, según el Banco Mundial.
Juba, que ha heredado tres cuartas partes de las antiguas reservas de
petróleo de Sudán, depende de la infraestructura petrolera del vecino
del norte, -las refinerías y los oleoductos-, para sus exportaciones. El
conflicto también ha parado la producción agrícola, lo que a su vez ha
provocado una grave crisis alimentaria. En 2017, Sudán del Sur pasó por
cuatro meses de hambruna que afectó a alrededor de 100.000 personas.
Este año, según la ONU, siete millones de sudsudaneses, más de la mitad
de la población, necesitarán ayuda alimentaria.