Jerusalén, ISRAEL (Agencia Fide, 19/06/2018) - El proyecto de ley israelí que quiere
confiscar los bienes de la Iglesia en Israel no está en vía muerta.
Sigue su curso hacia la aprobación y se trata de “un ataque sistemático
sin precedentes contra los cristianos de Tierra Santa”, capaz de violar
“los derechos más elementales” y socavar “el delicado tejido de
relaciones” establecido hace décadas entre las comunidades cristianas
locales y el estado judío.
Es lo que afirman los responsables de la gestión compartida del Santo
Sepulcro, en una carta a Benjamin Netanyahu, en la que le piden “actuar
de forma rápida y decisiva para bloquear el proyecto de ley cuya
aprobación unilateral obligará a las iglesias a responder de la misma
manera”. La carta lleva las firmas de Teófilo III, - patriarca
griego-ortodoxo de Jerusalén -, Nurhan Manougian, - patriarca apostólico
armenio de Jerusalén-, y el padre Francesco Patton OFM, Custodio de
Tierra Santa.
La carta de los tres líderes cristianos vuelve a sacar a la palestra la
polémica con el gobierno israelí que, a finales de febrero, empujó las
Iglesias locales a cerrar durante tres días las puertas del Santo
Sepulcro como forma de protesta. En ese momento, el proyecto de ley que
provocó la reacción de los líderes cristianos pretendía garantizar al
gobierno israelí la posibilidad de confiscar los bienes inmuebles
eclesiásticos que fueron cedidos en alquiler por largos períodos, -
hasta 99 años -, al Fondo Judío Nacional, y que en los últimos tiempos
los mismos sujetos eclesiales, para hacer frente a sus deudas, habrían
vendido a grandes grupos inmobiliarios privados. El Parlamento israelí
llevaba tiempo trabajando en este proyecto de ley que autoriza la
expropiación de estas tierras por parte del Estado de Israel, con el
objetivo de evitar que dicha propiedad se vea envuelta en posibles
disputas legales, y así proteger a los propietarios de casas y edificios
construidos en esas tierras.
En febrero, los líderes de las iglesias locales suspendieron las
protestas después de que el gobierno israelí prometiera iniciar
negociaciones con las partes preocupadas por el controvertido tema.
Ahora, los tres firmantes de la carta a Netanyahu informan de que han
sabido, a través de los medios de comunicación, que el proyecto no había
sido archivado y está a punto de ser presentado al Comité Ministerial
para su aprobación futura.
La parlamentaria israelí Rachel Azaria, responsable del proyecto de ley,
respondió a las preocupaciones de estos líderes eclesiales. Según
Azaria, el proyecto de ley solo tiene como objetivo proteger a los
residentes que viven en casas construidas en terrenos pertenecientes a
las iglesias, evitando que estas propiedades puedan ser objeto de
especulación. La parlamentaria también hizo hincapié en que el nuevo
borrador del proyecto de ley tiene como objetivo ofrecer amplias
garantías de protección a los propietarios de viviendas en tierras
sujetas a potenciales disputas legales, sin referirse específicamente a
las propiedades eclesiásticas.