Esmeraldas, ECUADOR (Agencia Fides, 19/06/2018) – Es hora de pensar seriamente sobre lo que
está sucediendo en el país, en particular la situación de violencia que
aumenta en el norte, justo en la frontera, donde muchos jóvenes son
víctimas de este conflicto armado en territorio de guerra: es la opinión
alarmada del Obispo de la diócesis de Esmeraldas y el presidente de la
Conferencia Episcopal, Mons. Eugenio Arellano.
"La violencia es un fruto que proviene del árbol de la injusticia", dijo
el Arzobispo el domingo 17 de junio. Ningún otro árbol da ese fruto, y
la violencia que estamos acumulando en nuestra frontera norte surge de
la injusticia y el abandono a que fue dejado por muchos gobiernos esa
parte de nuestra gente que llamamos Pueblo Negro, ¡sufrieron el abandono
más terrible!
¡Cuántos jóvenes de Esmeraldas, de San Lorenzo, de Mataje, quisieran
tener las posibilidades económicas de quienes viven en el área de
Huacho, para ayudar a su propia familia! Precisamente porque no las
tienen, tienen que buscarlas en la violencia de las guerrillas que les
ofrece el narcotráfico, ¡no hemos podido ofrecerles nada más! Siempre
hemos pensado que son negritos, parte del folclore. ¿Cuántos jóvenes
querían probar, pero encontraban las puertas cerradas? ¡Hay algunos que
después de años y años de estudio y sacrificio, incluso después de la
universidad, tienen que ceder a la corrupción para tener un trabajo! Y
todos nos callamos, nos quedamos en silencio, todos lo sabemos! ¡Y esto
también nos hace cómplices de esta gran injusticia social! Hay muchachos
buenos que tal vez son los primeros graduados de su familia, y después
de años sin trabajo, ¡tienen que pagar grandes cantidades para poder
trabajar en una empresa pública en Esmeraldas! Y seguimos
guardando silencio. Esta es la injusticia que pesa sobre el pueblo pobre
de Esmerladas. Todo esto aumenta la impunidad, el pecado. ¡Debemos
hacer algo! ", concluyó Mons. Arellano, según el video enviado a la
Agencia Fides.
Ayer, 18 de junio, el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, advirtió que
las fuerzas de seguridad de su país "no permitirán que los grupos
armados irregulares de Colombia lleguen para atacar la soberanía de
Ecuador con acciones en la frontera entre las dos naciones, como los que
ocurrieron en las últimas semanas".
El presidente se refirió a los ataques armados y explosivos e incluso al
secuestro de civiles en la frontera con Colombia, que causó 7 muertos y
unos 40 heridos. De acuerdo con una fuente local, estas acciones se
asignaron al frente "Oliver Sinisterra", formado por disidentes del
grupo guerrillero extinguido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC).
El Presidente Moreno dijo: "En Ecuador hoy, ninguno de nuestros
ciudadanos tiene que vivir con el miedo, solamente los criminales deben
temer, los que asustan a la población, porque vamos a perseguirlos sin
descanso, y no hay que dudar de esto." El presidente hizo estas
declaraciones durante una ceremonia militar en la provincia de
Esmeraldas, donde el gobierno presentó su política de defensa, seguridad
y desarrollo para la frontera norte.