Bartella, IRAQ (Agencia Fides, 14/06/2018) – En la llanura de Nínive se están dando muchas
iniciativas de convivencia y reconciliación. Las comunidades cristianas
y musulmanas locales se están compartiendo cada noche el iftar, la cena
con la que los musulmanes rompen el ayuno diario durante el mes sagrado
de Ramadán.
La ciudad de Bartella, a 15 kilómetros de Mosul, acogió el martes 12 un
iftar comunitario en el centro sociocultural local de la Iglesia
Siro-ortodoxa. Al encuentro, patrocinado también por la asociación
italiana “Un Ponte Per ...”, asistieron representantes políticos y
militares de la provincia de Mosul y del Nínive, junto con el clero de
diferentes Iglesias y comunidades cristianas, incluidos los obispos
siro-ortodoxos Mor Gregory Saliba Chamoun y Mor Timotheos Mousa al
Shamani, y los líderes y fieles de las comunidades sunitas locales.
La llanura de Nínive, en Irak, ha sido durante mucho tiempo un lugar de
convivencia pacífica entre comunidades cristianas y musulmanas y otras
minorías étnico-religiosas. Un mosaico hecho añicos por las tensiones,
la violencia y los conflictos, y finalmente destruido en 2014, cuando
una buena parte de esa región cayó bajo el control de los yihadistas del
autoproclamado Estado Islámico (Daesh). La invasión produjo el
desplazamiento de decenas de miles de personas. Incluso en Bartella,
durante la ocupación del Daesh, las iglesias fueron profanadas y los
signos que la devastación yihadista dejó a su paso siguen marcando
profundamente el rostro de la ciudad que una vez albergara a una gran
mayoría cristiana.
En la llanura del Nínive la asociación “Un ponte Per...” ha puesto en
marcha un programa para favorecer la pacificación y la reconciliación
entre comunidades locales apoyado también por la Sociedad Alemana para
la Cooperación Internacional (GIZ, Deutsche Gesellschaft für
Internationale Zusammenarbeit).