Buenos Aires, ARGENTINA (Agencia Fides, 28/06/2018) - La Conferencia Episcopal Argentina (CEA)
invita a todas las comunidades eclesiales a rezar por la vida el próximo
8 de julio en el contexto del debate legislativo sobre la legalización
del aborto. A las 11, en la basílica de Nuestra Señora de Luján, el
presidente de la CEA, monseñor Óscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro,
presidirá la misa por la vida que será concelebrada por monseñor
Agustín Radrizzani SDB y monseñor Jorge Eduardo Scheining
respectivamente arzobispo y obispo auxiliar de Mercedes-Luján y monseñor
Pedro Laxague, obispo de Zárate-Campana y presidente de la Comisión
Episcopal para los laicos y la familia.
En el comunicado enviado a la Agencia Fides, los obispos invitan a todas
las comunidades a participar y unirse a esta celebración para “pedir al
Señor, por intercesión de la Virgen de Luján, la gracia de servir y
cuidar de toda la vida, especialmente la del niño por nacer, porque #ValeTodaVida”. El tema de la jornada se recoge en la invocación “María,
aurora del mundo nuevo, Madre de los vivientes, a ti confiamos la causa
de la vida”.
El 14 de junio, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó el proyecto
de ley de despenalización del aborto permitiendo un aborto “seguro,
legal y libre” para cualquier mujer que lo solicita siempre y cuando sea
antes de la décimo cuarta semana de gestación. Después de este plazo,
solo es posible en el caso de violencia sexual, si la madre está en
peligro de muerte o si hay malformaciones en el feto. El texto ahora
está siendo examinado por el Senado.
Los obispos de las Diócesis de San Luis, San Rafael, Mendoza y San Juan,
después de una jornada de reflexión y de oración, en un comunicado
enviado a la Agencia Fides, expresan a los fieles, a los seguidores de
otras religiones y a otros ciudadanos “la preocupación y el dolor de
cara a la posibilidad de que en nuestra amada tierra argentina la
legalización del aborto sea una realidad. Al mismo tiempo, con la mirada
fija en Jesús, mantengamos viva la esperanza de que sea posible un
camino distinto e inclusivo que proteja toda la vida, en especial, la
vida inocente o en el vientre de la madre, la más vulnerable o aquella
con diferentes capacidades”.
En el texto, los obispos destacan que se trata de “una legalización que
supone la eliminación de la vida más indefensa que crece en el vientre
materno. Con el pretexto de promover algunos presuntos derechos
individuales, se sacrifica el derecho a la vida de los niños no nacidos,
que es el primero de los derechos humanos sin el que no pueden existir
los demás”.
Además, el comunicado recoge el apoyo y la cercanía de las personas e
instituciones del mundo sanitario relacionadas con la vida que, en estos
días, han manifestado a los obispos su preocupación y dolor por la
norma. “Ninguno puede verse obligado a obedecer una norma contraria a
sus principios y a los mandatos y objetivos del respeto por la dignidad
humana”, reiteran los obispos mostrando su aprecio por aquellos laicos
que han comenzado campañas y participan en las movilizaciones que
promueven la vida, “los animamos a preservar con claridad, firmeza y
pasión sus esfuerzos porque cada vida vale la pena”.
Dan las gracias a los diputados que han votado a favor de la vida,
“soportando los insultos y el descrédito de distintos sectores”, y piden
a los senadores “que asuman la responsabilidad que recae en ellos como
miembros de la cámara alta. Que los intereses económicos y demográficos
dependientes de factores y de poderes internacionales, no determinen una
decisión en contra de la vida”. Muchas personas se han manifestado
ayer, 27 de junio, a favor de la vida frente al Congreso, donde han
pedido “un debate serio y plural sin prisa”, sobre la ley de
legalización del aborto que se ha comenzado a discutir en el senado. Las
puertas del palacio del Congreso se cubrieron de banderas argentinas y
lazos con el texto “la adopción es una opción”, “toda la vida vale” o
“el homicidio de una generación no es una solución”.