Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 15/06/2018) - Los obispos de Nicaragua han informado de que
el martes 12 de junio recibieron la respuesta del presidente de la
respuesta de la República, Daniel Ortega, para salir del grave conflicto
político social que ha paralizado el país durante dos meses. La mesa de diálogo nacional se ha vuelto a convocar para
hoy, 15 de junio, en el Seminario Nuestra señora de Fátima.
Según el comunicado de la Conferencia Episcopal, -enviado a la Agencia
Fides y firmado por el Presidente, el cardenal Leopoldo Brenes,
arzobispo de Managua, y el vicepresidente, monseñor Pablo Schmitz,
obispo de Bluefields-, durante la reunión de hoy “se dará a conocer a la
comunidad nacional e internacional la propuesta que presentamos al
señor presidente y la carta que nos envió con su respuesta, que se
someterá a debate para encontrar un consenso que satisfaga el deseo de
justicia, de democracia y de paz expresada por el pueblo”.
Las reuniones de la mesa de diálogo nacional, donde la Iglesia está
presente como mediadora y testigo, fueron suspendidas el 31 de mayo
después de la violenta represión de las fuerzas que apoyan al gobierno.
Los obispos, haciéndose eco de los sentimientos de la mayoría de la
población, el 7 de junio presentaron al presidente Ortega sus propuestas
para poner fin a esta situación dramática que paraliza el país. En el
balance provisional de las víctimas, que supera los 140 muertos, se
suman al menos otras cuatro personas que murieron anoche en Masatape, a
30 km de Managua, en los ataques lanzados por unidades antidisturbios y
grupos armados pro gubernamentales durante las protestas y huelga
general contra el presidente. En la misma localidad, un sacerdote escapó
de un intento de secuestro por personas encapuchadas y armadas durante
los enfrentamientos del miércoles 13 de junio.
En su declaración, los obispos dicen estar agradecidos “a los
nicaragüenses que confían en la mediación que estamos llevando a cabo y a
la comunidad internacional que nos sostiene en este trabajo que
desempeñamos como pastores del pueblo de Dios que se nos ha confiado y
al que acompañamos en su tristeza, sufrimientos, esperanzas y anhelos de
construir un país en paz, justicia y libertad”.