Jerusalén, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 20/06/2018) - Monseñor Pierbattista Pizzaballa OFM,
Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, ha puesto
en marcha un Consejo Económico como órgano asesor para ayudar al
Patriarcado en la gestión financiera, económica y administrativa. El
Consejo, que se reunirá en el pleno varias veces al año, estará
constituido por el patriarca (o el Administrador Apostólico), el ecónomo
del Patriarcado e incluirá a seis miembros laicos (tres de Jordán, uno
de Israel, uno de Jerusalén y otro de Palestina), todos expertos en el
sector económico financiero. Issa Hijazin, sacerdote del Patriarcado
Latino y profesor de Sagrada Escritura en el Patriarcado Latino de
Jerusalén, también formará parte del organismo: “Cuando el Administrador
Apostólico preguntó cuál debería ser mi papel en el Consejo, me dijo
que simplemente tendría que ayudar a los otros miembros a no olvidar
nunca que la Iglesia tiene una naturaleza sui generis, que no es una
sociedad económica con el propósito de obtener beneficios, y por lo
tanto, que también los problemas económicos deben de enfrentarse con una
lógica y un espíritu diferente al de las empresas multinacionales o las
compañías financieras”.
Según el Decreto institucional, cuyos detalles se han difundido en el
sitio web abouna.org, el Consejo se dividirá en dos subcomités, uno para
Jordania y otro para Israel y Palestina, y tendrá, entre sus funciones,
la revisión y la discusión del presupuesto anual preparado por el
Tesorero y las oficinas administrativas del Patriarcado, la asesoría
sobre los nombramientos en las oficinas administrativas y los asuntos
económicos y financieros de mayor peso (como los relativos a las ventas
de bienes inmuebles), así como el seguimiento de los proyectos
financiados del patriarcado y la revisión de los presupuestos de las
escuelas. Para evitar la posibilidad de que se mezclen entre la gestión
de los recursos del Patriarcado e intereses individuales o familiares,
el decreto establece que los familiares del patriarca, hasta el cuarto
grado de consanguinidad o aquellos que le representan, puedan formar
parte también del Consejo.
En la carta dirigida a todos los miembros del Patriarcado Latino al
comienzo de la Cuaresma de 2017, el arzobispo
Pizzaballa escribió, entre otras cosas, que en el pasado reciente “se
han cometido errores que han herido la vida del Patriarcado, financiera y
administrativamente, especialmente con respecto a la Universidad
Americana de Madaba. Nos hemos equivocado en algunas áreas importantes,
tal vez no nos hemos centrado lo suficiente en nuestra misión principal:
predicar el Evangelio y dedicarnos a las actividades pastorales”. El
caso al que se refiere el arzobispo Pizzaballa en la carta es el de la
Universidad Americana de Madaba (American University of Madaba, AUM),
vinculada a la Universidad del Patriarcado Latino de Jerusalén, donde el
Papa Benedicto bendijo la primera piedra de 9 de mayo, 2009, y que se
inauguró el 30 de mayo de 2013 en presencia del Rey Abdallah II. A fines
de 2014, la Santa Sede tuvo que intervenir para abordar los problemas
administrativos y financieros que habían marcado la construcción y
puesta en marcha de esa institución académica.