martes, 19 de junio de 2018

Expulsión revocada: la Hermana australiana Patricia Fox podrá continuar con su trabajo misionero

Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 19/06/2018) - El Ministerio de Justicia del gobierno filipino, con una disposición emitida el 18 de junio, aceptó el recurso y anuló la orden de la Oficina de Inmigración que había cancelado el visado en Filipinas de la misionera australiana Patricia Fox, de la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Sion. Como recoge la Agencia Fides, la religiosa de 71 años, que desde hace 27 años se ocupa de los pobres especialmente en las zonas rurales, se ha mostrado encantada con la noticia, así como toda su congregación y la comunidad católica. Su visado por razones pastorales ha sido renovado y puede permanecer en el país. A preguntas de la Agencia Fides, la religiosa responde: “Continuaré dando mi vida por los pueblos indígenas, por los pobres en las zonas urbanas y por los agricultores oprimidos. Continuaré con esta obra misionera porque esta es mi vida, es mi misión”. La hermana Patricia insiste: “Vivo mi compromiso como la urgencia de llevar el Evangelio y como un mandato de la Iglesia, que me envía a llevar a cabo la misión en las periferias”.

El 25 de abril, a petición del presidente filipino Rodrigo Duterte, la Oficina de Inmigración revocó el visado misionero a la hermana Fox, ordenando su abandono del país en el plazo de un mes por su presunta participación en actos de “activismo político”. La religiosa apeló al Ministerio de Justicia y se le permitió quedarse en el país hasta que haya un pronunciamiento sobre su caso.

Entre las acusaciones presentadas contra ella se encuentran algunas fotos, tomadas durante una visita a una prisión en el sur de Filipinas, que la retrataron con una pancarta que decía “Stop a los asesinatos de campesinos”. La religiosa también participó en una investigación sobre abusos contra los humanos de agricultores y pueblos indígenas en el sur de Filipinas.

Obispos, líderes eclesiales, sacerdotes, monjas, trabajadores sociales y activistas pro derechos humanos han expresado su solidaridad con la hermana Fox, invitando al gobierno a renovar su visado permanente. La hermana Elenita Belardo, coordinadora nacional de los “Misioneros rurales” en las Filipinas, expresó su alegría y satisfacción por la decisión del Ministerio, “especialmente de parte de todos los pobres que ayuda y acompaña”.