Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 20/06/2018) – "Este gobierno tiene que demostrar voluntad
política. Esto no es un juego, esto es serio para el futuro de
Nicaragua. Aquí no se pueden seguir asesinando más personas", expresó
Monseñor Silvio Báez, Obispo Axiliar de Managua, anunciando que ayer,
martes 19 de junio, la mesa de Diálogo Nacional no se abriría como
estaba previsto. La nueva suspensión durará hasta que el gobierno de
Ortega presente a todos los miembros del Diálogo la evidencia de haber
invitado oficialmente a los organismos internacionales de derechos
humanos, tal como se acordó en la última sesión.
“Se suspende el plenario del dialogo nacional, si estos organismos no
muestran la invitacion de que el gobierno los ha invitado” escribió a
Fides Mons. Báez, que forma parte de la Comisión de Mediación de la
Iglesia Católica que participa en este diálogo entre la Alianza Cívica y
el Ejecutivo.
Ayer, al menos cinco muertos y más de setenta heridos son el resultado
de los enfrentamientos con miembros de la policía antidisturbios y los
paramilitares, que recientemente atacaron el vecino municipio de
Ticuantepe, y que después tomaron la ciudad de Masaya, al este de la
capital de Nicaragua.
El Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua, luego de ser
informado de la situación directamente por los párrocos de Masaya, a
través de un comunicado de prensa solicitó al gobierno y a la policía
que detengan los ataques contra la población. A través de las redes
sociales, Mons. Báez insistió en que el régimen del presidente Daniel
Ortega debe detener la represión en Masaya.