Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia FidesC) - “Estamos profundamente tristes por la escalada de
violencia en casi todos los estados de nuestro país. Lamentamos
profundamente el aumento de la pérdida de vidas humanas y la destrucción
de los bienes de las poblaciones ya empobrecidas por los conflictos en
el país”, afirman los líderes religiosos del Consejo de Iglesias de
Sudán del Sur (SSCC) en un comunicado.
“Dios nos mira y nos considerará responsables por el desprecio a la
santidad de la vida”, advierten los líderes cristianos en su declaración
firmada por siete miembros del SSCC, incluido Su Exc. Mons. Stephen
Ameyu Martin, Arzobispo de Juba.
El organismo ecuménico ha invitado al gobierno para que encuentre las
formas de detener los enfrentamientos en curso en varias partes del país
y abrace la paz. “Denunciamos enérgicamente la violencia en el Greater
Jonglei, Ruweng, Warrap, Greater Yei, Lakes y otros lugares de la
República de Sudán del Sur, incluido Gumba Sherikhat”, afirman los
líderes de las principales confesiones cristianas de Sudán del Sur, que
piden “al gobierno de transición de la unidad nacional (Revitalized
Transitional Government of National Unity (R-TGONU) y a todos los grupos
de oposición, que pongan fin a la devastadora violencia con efecto
inmediato”.
Los líderes del SSCC piden al gobierno y a la oposición que se mantengan
fieles a los acuerdos que han firmado y que garanticen su
implementación plena y oportuna y que elijan cuadros y gerentes de las
instituciones analizando sus competencias y no en función de los juegos
de poder e intereses partidistas. También se invita a la población a
hacer su parte arrepintiéndose de sus pecados y, sobre todo,
perdonándose unos a otros.
“Le aseguramos a nuestro pueblo que la Iglesia seguirá siendo fiel a su
llamada divino y su ministerio de reconciliación y que continuaremos
orando y trabajando por nuestro país, porque creemos que todavía hay
esperanza para nosotros y que Sudán del Sur ganará. No nos rendimos”
concluyen los líderes cristianos.
El Revitalized Transitional Government of National Unity (R-TGONU) se
formó el 22 de febrero de este año. El término “revitalizado” se refiere
al hecho de que el nuevo ejecutivo asume parcialmente al que se formó
en 2011, en el que el presidente es Salva Kiir Mayardit y uno de los
vicepresidentes es su rival directo Riek Machar. En 2013, este último
fue acusado de un intento de golpe de estado tras el cual estalló una
guerra civil. Después de varios intentos de conciliación, en febrero se
llegó a la formación del nuevo ejecutivo de unidad nacional, que tendrá
que conducir a Sudán del Sur a nuevas elecciones. Desafortunadamente,
las semillas de muchos años de guerra, han producido en diferentes áreas
del país la formación de diferentes grupos armados y el resurgimiento
de tensiones étnicas y tribales que, junto con los juegos de poder
internos del gobierno, aún no han permitido el retorno de la paz.