Lomé, TOGO (Agencia Fides, 23/06/2020) – “Sin una reforma seria del marco electoral en
vista de elecciones libres, transparentes, creíbles y pacíficas, la
democracia realmente no puede prosperar en Togo”, dicen los obispos de
Togo en un comunicado publicado al final de su segunda Asamblea
ordinaria, que se celebró del 16 al 19 de junio.
La Conferencia Episcopal de Togo (CET) afirma haber encontrado varias
irregularidades en la organización y conducción de las elecciones del 22
de febrero, lo que ha provocado la aparición de un movimiento de
protesta tan pronto como se anunciaron los resultados.
Además, los obispos están indignados por la impunidad de la que
disfrutan los perpetradores de violencia policial y asesinatos en el
país, la represión de las protestas y la imposición de medidas de
confinamiento sanitario por el Covid-19.
Tras las disputadas elecciones presidenciales, que han terminado con la
reelección del presidente saliente, Faure Gnassingbe, Togo está
experimentando una situación de inseguridad y sospecha.
A principios de mayo, el comandante del primer Batallón de Intervención
Rápida (BIR), el coronel Bitala Madjoulba, fue encontrado muerto en su
oficina. Una comisión especial de investigación aún no ha aclarado quién
lo asesinó. Los obispos condenan esta "forma cínica y opaca de proceder
que juega con lo que es más sagrado para el hombre: la vida” y piden el
fin inmediato de estos crímenes.
“Mientras que la vida sociopolítica esté dominada por el ejército,
mientras los poderes legislativo y judicial no sean verdaderamente
independientes, mientras la corrupción y la impunidad continúen a
prosperar, las tensiones realmente no terminarán”, afirman. “Mientras
que las mentiras se utilicen, en particular en los medios de
comunicación y en las redes sociales, como estrategia para
desestabilizar a las personas y las instituciones, mientras que la
astucia se utilice como un medio para ganar y retener el poder, mientras
que la violencia no sea condenada y erradicada, con sus responsables y
patrocinadores sancionados, serán inevitables nuevos disturbios
políticos en el país”.
Por último, la Conferencia Episcopal de Togo (CET) expresa su gratitud a
los sacerdotes, las personas consagradas y los fieles laicos “por la
gestión responsable” de la crisis causada por la pandemia de Covid-19
que ha llevado al cierre temporal de los lugares de culto. Los obispos
invitan a “todos a seguir orando para que Dios nos libere de este
flagelo” y aliente a realizar “gestos de solidaridad, especialmente
hacia los más afectados en la sociedad”.
Al tiempo que advierten contra una falsa sensación de seguridad, los
obispos animan a “los fieles y a todos los ciudadanos a observar
estrictamente las medidas preventivas recomendadas, al tiempo que
recomiendan la reapertura gradual de los lugares de culto en estricto
cumplimiento de las disposiciones preventivas”.