Kochi, INDIA (Agencia Fides, 30/06/2020) – “La experiencia de la pandemia invita a todos a
un estilo de vida sencillo, una peculiaridad indiscutible para una
renovación espiritual”, escribe el cardenal George Alencherry, en la
carta pastoral publicada con motivo del 3 de julio, fiesta de San Tomás
apóstol. Se cree que el Santo introdujo el cristianismo en la India en
el primer siglo y la Iglesia Syro-Malabar observa la festividad como
Sabha Dinam (Día de la Iglesia).
El cardenal, arzobispo mayor de Ernakulam-Angamaly y al frente de la
Iglesia del Rito Syro-Malabar en India, instó a su pueblo a trabajar
para aumentar la eficacia en todos los campos de producción y fortalecer
la economía del país. “Para hacer frente a la amenaza inminente de la
crisis alimentaria, se debe usar cada centímetro de tierra cultivable,
insta el cardenal Alencherry. El clero también debe participar en esta
iniciativa. Las industrias de pequeña escala deberían fortalecerse”.
Como se puede ver en la nota enviada a Fides, el documento destaca la
importancia de las diversas actividades que los católicos podrían
emprender y los cambios que podrían realizar en su estilo de vida para
hacer frente a los desafíos posteriores a Covid, e invita a los
sacerdotes y laicos a deshacerse de las actitudes y prácticas que
obstaculizan una vida cristiana fructífera.
“Se debe aumentar la conciencia pública contra la tendencia hacia la
explotación y la corrupción. Se deben implementar medios eficientes y
democráticos por los cuales estos males puedan ser erradicados”, afirma.
La carta pastoral del cardenal será leída en todas las parroquias de la
Iglesia que celebran misa el domingo de acuerdo con las directrices del
gobierno.
Debido al bloqueo prolongado, desde el 25 de marzo, para contener la
propagación de Covid-19, muchos han perdido sus empleos, la producción
se ha detenido. Todo esto ha influido en la economía del país. En
Telangana, un estado del sur de la India, cientos de maestros han
perdido sus empleos debido a la pandemia y ahora están trabajando en
trabajos manuales. Es el caso de Satyanarayana, un maestro en literatura
Telugu, que enseñaba en una escuela local y ahora ha comenzado a
trabajar como jornalero.
Satyanarayana explica que, a pesar de recibir
un sueldo insignificante como maestro, tenía una profesión noble
respetada en la sociedad pero que, si continúa buscando trabajo según su
cualificación, se moriría de hambre. La situación de Satyanarayana
refleja la de muchos como Zaheer Ahmed Sheik, de 40 años. Sheik trabajó
como profesor de hindi, pero ahora se ve obligado a cargar y descargar
bombonas de gas en un almacén.