Yangon, MYANMAR (Agencia Fides, 22/06/2020) - Los migrantes y las personas desplazadas en
Myanmar y en toda Asia se enfrentan a situaciones cada vez más
difíciles: “A menudo viven huyendo, en lugares superpoblados y con una
atención sanitaria inadecuada”, ha dicho el cardenal Charles Maung Bo,
Arzobispo de Yangon y presidente de la Federación de Conferencias
episcopales de Asia (FABC). Los conflictos siguen siendo la causa
principal de la migración forzada en Asia, ha señalado en un mensaje
enviado a la Agencia Fides, agregando que “en la guerra de Myanmar, las
tensiones interétnicas, las elecciones políticas provocan el movimiento
de miles de personas que ahora están muriendo de hambre en el norte del
país, en el estado de Rakhine y en otros estados como Chin”. El cardenal
ha lanzado un llamamiento, con la esperanza de que “cualquier conflicto
que cause sufrimiento a las personas se resuelva mediante el diálogo y
una búsqueda constructiva de la paz”.
Refiriéndose al contexto birmano y a todo el continente, ha continuado
explicando: “Se debe dar prioridad a los principios reconocidos del
derecho internacional, propios de los países civiles, en lo que respecta
a la protección de las personas desplazadas”, recordando que “los
migrantes y las personas desplazadas en Asia no deben afrontar
discriminaciones causadas por la crisis pandémica de Covid-19”. “Es
urgente incluir las necesidades de los refugiados, los solicitantes de
asilo y los desplazados internos en todas las políticas de respuesta al
Covid-19, desde el socorro hasta la ayuda económica para la
supervivencia”, ha afirmado.
“Si la humanidad está dividida, la crisis pandémica no podrá superarse.
Si no se excluye a nadie, es posible curar un planeta. Por el bien de
todos, cuidemos a los refugiados. Si las personas continúan viéndose
obligadas a abandonar sus hogares, seguiremos siendo un mundo en
crisis”, ha dicho el Cardenal, reflexionando sobre las causas del
fenómeno.
“Para poner fin a la crisis sanitaria, aliviar el hambre y la pobreza
provocados por la pandemia y prevenir la erradicación de las personas
como refugiados y desplazados internos - ha señalado -, debemos abordar
las causas reales de los conflictos, detener las ofensivas militares y
permitir que las personas desplazadas regresen a sus pueblos”, ha dicho
el cardenal.
Por último, el arzobispo de Yangon ha lanzado una sincera advertencia a
los líderes políticos y religiosos de Asia para que “presten una
atención especial a la difícil situación de los inmigrantes
indocumentados, refugiados y solicitantes de asilo, y los ayuden con
todo el apoyo que necesitan”.