Santo Domingo, REPÚBLICA DOMINICANA (Agencia Fides, 22/07/2014) –
Algunos sectores de la sociedad dominicana promueven el odio y el
resentimiento entre la población dominicana y la haitiana. Se lee en
el editorial del periódico “Camino”, en su última edición del
20 de julio. “No dejan espacio para la reconciliación y la
búsqueda de alternativas que llenen los suelos de ambas nacionales
de semillas de progreso compartido” afirma el editorial, sin citar
nombres. El texto recibido en la Agencia Fides señala además que,
en el caso de las relaciones de Haití y República Dominicana, se da
una especie de tipo de guerra permanente y caracterizada por el
desencuentro y la falta de visión para encarar un futuro compartido.
“Cuantas horas perdidas promoviendo el rencor y el odio en ambos
lados de la frontera” se lee en el texto.
Tras recordar que los dos países están destinados a compartir el
mismo territorio, la misma isla, nadie se mudará ni podrá hacerlo
jamás, afirma: “sólo nos queda una vía y es la coexistencia
pacífica”. En la conclusión el mensaje da una nota de esperanza:
pide que se aprovechen las oportunidades que el destino ofrece a los
dos países, aprendiendo de otras naciones que comparten frontera y
ejecutan proyectos comunes en áreas tecnológicas, ecológicas,
educativas, industriales y culturales. El editorial del periódico
abriga la esperanza de que el encuentro entre representes de los dos
gobiernos, celebrado recientemente en Juan Dolio (SPM), abra las
puertas para una nueva etapa en la vida de ambos pueblos.
Del 10 al 12 de julio los representantes de ambos gobiernos de la
isla se han encontrado po tercera vez (tras el 7 de enero y el 3-4 de
febrero) para revisar oficialmente los acuerdos propuestos por ambos
países en materia de comercio, sanidad, emigración, agricultura,
seguridad y ambiente. El encuentro, definido como histórico por la
presencia de los dos representantes principales, el Ministro de la
Presidencia de la República Dominicana, Gustavo Montalvo y el primer
ministro Haitiano Laurent Lamothe, llevó a la decisión, entre otras
cosas, de regular los flujos migratorios y de facilitar la
documentación de los ciudadanos de ambos países. Haití ha
anunciado su programa para identificar y proporcionar documentación
a los haitianos en la República Dominicana, con una reducción
sustancial de los costes de emisión del pasaporte. Los dos países
también discutieron la necesidad de especificar un tratado de
extradición para permitir la persecución de los criminales que
buscan refugio en el territorio del otro país con el fin de
llevarlos ante la justicia.