Juba, SUDÁN DEL SUR
(Agencia Fides, 30/07/2014) – Sudán del Sur está atravesando una
de las peores crisis humanitarias en el continente. La situación se
ve agravado por la rápida propagación de un brote de cólera que
amenaza a miles de niños. Se trata de el último brote de una
enfermedad que ha afectado a más de 2.600 personas y ha costado la
vida de más de 60 del total de los primeros casos registrados el 15
de mayo, en Juba. El cólera causa vómito y diarrea entre los niños
y adultos, con lo que la deshidratación severa y, sin el cuidado
adecuado, la muerte es inmediata. Por desgracia, se está extendiendo
en muchas zonas del país, con señalaciones en nueve de los diez
estados. Los más vulnerables son los más pequeños por su edad y su
desarrollo físico. Además se ven aún más vulnerables debido a los
siete meses de violencia que ha obligado a 1,5 millones de personas a
abandonar sus hogares y dejar el país más joven del mundo al borde
de una hambruna. Según el director de Save the Children en Su dán
del Sur, la propagación de la enfermedad es preocupante, ya que se
suma a la crisis alimentaria en un momento en que cientos de miles de
personas viven en campamentos sobrepoblados en condiciones sanitarias
totalmente inadecuadas. Además, con la previsión de las lluvias en
las próximas semanas y meses, la situación podría empeorar. El
agua estancada constituyen un terreno perfecto para la propagación
del cólera y las carreteras se convierten en barro, lo que dificulta
el acceso a los medicamentos y la ayuda a aquellos que lo necesitan
desesperadamente.