Raqqa, SIRIA
(Agencia Fides, 29/07/2014) – El 29 de julio de 2013 el jesuita
islamólogo romano Paolo Dall'Oglio fue secuestrado en Raqqa, ciudad
de Siria controlada por las milicias islamitas del Estado Islámico
de Iraq y del Levante (ISIL). Desde entonces no se han tenido
noticias cesteras sobre la suerte y el paradero del religioso
italiano. A un año de distancia de su secuestro, en varias ciudades
del mundo desde París a Beirut, desde Roma a Berlín - se han
programado encuentros, misas y vigilias de oración para invocar al
Señor el don de su liberación, junto a la de otros secuestrados en
el País árabe minado por el conflicto. También los monjes y monjas
de la Comunidad al-Khalil, fundada por el padre Dall'Oglio en el
monasterio sirio de Deir Mar Musa y que actualmente trabajan en la
fundación monástica de Deir Maryam el Adhra en Sulaymanya, en el
Kurdistán iraquí, se han recogido en silencio y oración hoy en
memoria de su amigo y de los demás secuestrados en Siria. “Nuestro
encuentro”, escriben los miembros de la comunidad en un comunicado
enviado a la Agencia Fides “quiere ser un gesto por la paz y la
libertad en Siria y en toda la región. Todo el mundo puede unirse a
nosotros con una vela, un retrato del padre Paolo y de los otros
prisioneros. Sin banderas, ni pancartas, sin consignas políticas”.
Ayer, la familia de
Paolo Dall'Oglio ha lanzado un mensaje de video, disponible en
YouTube y que también pone a disposición la Oficina de Prensa de la
Santa Sede. “Ha pasado ya un año sin que tengamos noticias de
nuestro hijo y hermano Paolo, sacerdote, jesuita italiano” afirman
en el llamamiento hecho en nombre de todos los miembros de la familia
un hermano y una hermana del padre Dall'Oglio. En el mensaje, los
familiares del jesuita romano también se dirigen “a los
responsables de la desaparición de un hombre bueno, de un hombre de
fe, un hombre de paz”, pidiendo que “tengan la dignidad de
hacernos saber su paradero. Nos gustaría abrazarle de nuevo, pero
también estamos preparados para llorarle”.