Santiago, CHILE
(Agencia Fides, 29/07/2014) – Continúa el debate entre la Iglesia
y el gobierno sobre la reforma educativa en el país. “El gobierno
chileno seguirá promoviendo el diálogo a fin de lograr esta reforma
educativa, que es esencial para el país; y queremos hacerlo de una
manera participativa”, ha dicho el secretario general del gobierno
Alvaro Elizalde, después de la intervención del arzobispo de
Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, el domingo pasado, quien ha
criticado duramente la reforma propuesta por el Gobierno. Según
Alvaro Elizalde “se necesita un nuevo modelo de educación que
garantice la calidad a todos, que sea gratuito, que sea un derecho y
que responda a un programa de desarrollo de Chile”, agregando que
el gobierno respeta los puntos de vista de la Iglesia.
La Iglesia da una
gran importancia a su compromiso con la educación en el país. Esto
se demuestra por el interés y el deseo de trabajar por el éxito de
la reforma: el pasado 29 de mayo se presentó un documento elaborado
por la Comisión de Educación de la CECh (Conferencia Episcopal de
Chile) en el el que se exponen algunas consideraciones sobre los
contenidos de la reforma educativa.
En una nota de la
Conferencia Episcopal enviada a Fides, Mons. Héctor Vargas, obispo
de Temuco y presidente del Área Educación de la CECh, señala que
hay todavía temas por discutir: “Por ejemplo: cómo va a ser la
gratuidad en la educación superior. Los recursos públicos deben
estar a disposición de la educación. Pero también se deben poner
límites”, ha dicho el obispo. “Si se va a dar una educación
gratuita, perfecto, pero en nuestra cultura lo gratuito termina
siendo despreciado y se derrocha. Por ello, también debe haber
condiciones y exigencias. Por ejemplo, para alguien que suspende una
y otra vez..Se debe profundizar este tema de la gratuidad”.
La reforma en el
sector educativo en Chile se deriva de una crisis en los últimos
años. El sistema de subsidios a las escuelas hecho aumentar el
número de escuelas privadas (incluidas las católicas) y disminuir
el número de matriculados en las escuelas públicas (a cargo de los
municipios). En el país en el año 2013, había 3.500.000 alumnos
distribuidos en 12.500 escuelas. Más de 2.000 escuelas privadas que
tenían más de 1,3 millones de estudiantes (el 67.3% de los
alumnos).