Lahore, PAKISTÁN
(Agencia Fides, 28/07/2014) - “El terrorismo y la intolerancia
religiosa son las plagas más graves que afligen Pakistán”: lo
dice a la Agencia Fides p. Inayat Bernard, rector del Seminario di
Santa Maria en Lahore. “La Iglesia en Pakistán está respondiendo
a estos retos a través de Cáritas de Islamabad-Rawlpindi, en el
Norte, afectado por el flujo de desplazados internos de Waziristán
del Norte, producido por la ofensiva del ejército contra el
terrorismo. Queremos la paz, y el Islam también es una religión de
paz. Todo el país está apoyando el esfuerzo militar para erradicar
el terrorismo. Seguimos orando para que en la nación puedan triunfar
la armonía y la paz”.
Por otro lado, dice
el sacerdote: “en la sociedad hay una mentalidad talibana,
compuesta por la intolerancia y los prejuicios, que hay que cambiar.
En muchas madrasas (escuelas islámicas) y mezquitas se enseña que
los no musulmanes son infieles, “kafir”, alimentando así la
intolerancia y la violencia. Para cambiar esta mentalidad hace falta
hacer un esfuerzo urgente de diálogo interreligioso. Gracias a los
esfuerzos de muchos líderes católicos hemos iniciado un diálogo de
vida con los musulmanes. Organizamos reuniones y eventos para mostrar
lo mucho que tenemos en común. Estas palabras y gestos tienen un
impacto en la sociedad. Vamos a seguir construyendo puentes y
sembrando semillas que puedan germinar para cambiar esta mentalidad”.
También en las escuelas “se vive un fuerte prejuicio contra las
minorías en los planes de estudio y libros de texto. Estamos
trabajando para cambiar estos textos: lo importante es estar siempre
en diálogo con los líderes civiles y religiosos”, concluye.