Gaza, TIERRA SANTA
(Agencia Fides 17/07/2014) – La tregua de cinco horas – desde las
10 a las 15 hora local - proclamadas para permitir la entrada de
ayuda humanitaria a la Franja de Gaza debería permitir la evacuación
de la zona de unos pocos cientos de personas. Entre otros, se están
preparando para salir de la Franja de Gaza también las tres hermanas
del Instituto del Verbo Encarnado - todas extranjeras - que operan en
la parroquia católica dedicada a la Sagrada Familia. “Ayer por la
tarde, pasadas las cinco”, informa a la Agencia Fides la Hermana
Laudis “tres misiles destruyeron una casa muy cerca de la
parroquia. Unas horas antes nos habían llegado también a nosotros
llamadas telefónicas desde Israel con la indicación de dejar
nuestras casas. Hace unos días, las Hermanas de la Madre Teresa con
28 niños discapacitados y nueve mujeres mayores bajo su cuidado se
han trasladado a la parroquia porque la consideraban un lugar más
seguro. Y todas ellos permanecerán en Gaza, junto con el párroco,
el p. Jorge Hernández”. Desde las diez - comunican las fuentes del
Patriarcado Latino de Jerusalén - se ha iniciado en la parroquia la
adoración eucarística permanente y hoy se celebrará la Santa Misa
“para implorar el perdón para todos, la justicia y la paz”. En
los mensajes breves difundidos por el Instituto del Verbo Encarnado,
el p. Jorge y la hermana Gladis describen con detalles conmovedores
la condición experimentada por la pequeña comunidad católica y
toda la población de Gaza: “Lo que es cierto”, escribe el p.
Jorge “es que los crímenes están aumentando. (...). (…). Los
niños pequeños comienzan a enfermarse por el miedo, el estrés, las
ondas de choque, el ruido continuo.
Los padres hacen
todo lo posible para distraerlos para que esta cruda violencia no les
abrume, cómo jugar y saltar cada vez que se escuchan explosiones,
bailar, o simplemente abrazarles tapando sus oídos”.
Mientras tanto,
hasta la fecha, el número de muertos por la operación militar
israelí contra la Franja de Gaza es ya de 227 muertes entre los
palestinos, la mayoría civiles. En las pocas horas del alto el
fuego, la población de Gaza está en las calles para sacar dinero en
los bancos y comprar artículos de primera necesidad.