Imagen: www.paginaciudadana.com
CIUDAD DEL VATICANO,
15 julio 2014 (VIS).- El Papa FRANCISCO envió ayer un mensaje a los
organizadores, relatores y participantes en el 'Coloquio México
Santa Sede sobre movilidad humana y desarrollo' que fue leído en la
sesión inaugural de ese evento por el Cardenal Secretario de Estado,
Pietro Parolin. En el texto, el Pontífice invita a toda la comunidad
internacional a favorecer la adopción de nuevas formas de migración
legal y seguras y subraya el drama de los niños que atraviesan solos
la frontera con Estados Unidos, pidiendo que sean acogidos y
protegidos y al mismo tiempo que haya políticas de información
sobre los peligros de un viaje como ése y sobre todo, iniciativas
que promuevan el desarrollo en sus países de origen.
MENSAJE
DEL SANTO PADRE FRANCISCO
CON
OCASIÓN DEL "COLOQUIO MÉXICO SANTA SEDE
SOBRE
MOVILIDAD HUMANA Y DESARROLLO"
(CIUDAD
DE MÉXICO, 14 DE JULIO DE 2014)
«Deseo dirigir
mi saludo a los organizadores, a los relatores y a los participantes
en el "Coloquio México Santa Sede sobre movilidad humana y
desarrollo".
La globalización
es un fenómeno que nos interpela, especialmente en una de sus
principales manifestaciones como lo es la emigración. Se trata de
uno de los "signos" de este tiempos que vivimos y que nos
recuerda las palabras de Jesús "¿Por qué no juzgan ustedes
mismos lo que es justo?" (Lc 12,57). No obstante el gran flujo
de migrantes presentes en todos los continentes y en casi todos los
países, la migración es vista aún como emergencia, o como un hecho
circunstancial y esporádico, mientras se ha convertido ya en un
elemento característico y en un desafío de nuestras sociedades.
Es un fenómeno
que trae consigo grandes promesas junto a múltiples desafíos.
Muchas personas obligadas a emigrar sufren y a menudo, mueren
trágicamente; muchos de sus derechos son violados, son obligados a
separarse de sus familias y lamentablemente continúan siendo objeto
de actitudes racistas y xenófobas.
Frente a tal
situación, repito aquello que he tenido oportunidad de afirmar en el
Mensaje para la Jornada mundial del Migrante y del Refugiado de este
año: 'Es necesario un cambio de actitud hacia los migrantes y
refugiados por parte de todos. Pasar de una actitud de defensa y de
miedo, de desinterés o de marginación que, al final, corresponde
precisamente a la cultura del descarte, a una actitud que tenga a la
base la cultura del encuentro, la única capaz de construir un mundo
más justo y fraterno, un mundo mejor'.
Me urge, además,
llamar la atención sobre decenas de miles de niños que emigran
solos, no acompañados, para escapar a la pobreza y a las violencias:
esta es una categoría de migrantes que, desde Centro America y desde
México, atraviesa la frontera con los Estados Unidos de América en
condiciones extremas, en busca de una esperanza que la mayoría de
las veces resulta vana. Ellos aumentan día a día.
Tal emergencia
humanitaria reclama en primer lugar intervención urgente, que estos
menores sean acogidos y protegidos. Tales medidas, sin embargo no
serán suficientes, sino son acompañadas por políticas de
información sobre los peligros de un tal viaje y sobre todo, de
promoción del desarrollo en sus países de origen.
Finalmente es
necesario frente a este desafío, llamar la atención de toda la
comunidad internacional para que puedan ser adoptadas nuevas formas
de migración legal y segura. Deseo un gran éxito a la admirable
iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno mexicano
de organizar un coloquio de estudio y reflexión sobre el gran
desafío de la emigración e imparto de corazón a cada uno de los
presentes mi Bendición Apostólica.
En el Vaticano,
11 de julio de 2014
FRANCISCUS
PP.
© Copyright - Libreria Editrice Vaticana