Veracruz, MÉXICO
(Agencia Fides, 30/07/2014) – “Los padres de familia y las
autoridades son responsables de evitar que las cifras de adolescentes
y jóvenes sumidos en la delincuencia organizada sigan creciendo”:
lo ha dicho el obispo de la diócesis de Veracruz (México), Mons.
Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, SDB. Según una nota enviada
a Fides, en la apertura del XXXVI Congreso nacional de Pastoral
penitenciaria que se ha llevado a cabo en Veracruz, en presencia del
Nuncio Apostólico en México, el arzobispo Christophe Pierre, Mons.
Gallardo Martín del Campo ha afirmado que “los padres han dejado
de lado, por el trabajo y los intereses personales, la educación y
el cuidado de los hijos, esto lo vemos en las estadísticas sobre la
delincuencia actual”.
“La pastoral
familiar debe estar más pendiente de sus miembros – ha proseguido
– porque por todos lados se ven bandas criminales y mientras los
padres están alejados porque trabajan los dos, los chicos se quedan
solos”. Luego ha añadido, “Es lamentable que la mayor parte de
quienes integran las redes de la delincuencia organizada sena jóvenes
que no pasan de los 30 años”. El obispo ha dirigido su apelo no
solo a las familias, sino también a las autoridades: “Las
autoridades también tienen responsabilidad porque en lugar de
depurar las cárceles, estas se han convertido en las “universidades
del crimen”, ha remarcado con una metáfora.
“La Iglesia – ha
dicho - trabaja en las cárceles para la regeneración de muchos de
estos jóvenes, ofrece un programa de rehabilitación y reintegración
social para asegurarse de que sean capaces de regresar con sus
familias, abandonando las prácticas delictivas”.
Entre los
principales problemas de las cárceles en México, están el degrado
de las estructuras, y de la vida de los presos y el hacinamiento. La
Iglesia en México, en sus 92 diócesis, se dedica a la pastoral
penitenciaria con sacerdotes, religiosos y laicos.