Brownsville, ESTADOS
UNIDOS (Agencia Fides, 24/07/2014) – La situación de los niños y
chicos centroamericanos detenidos en la frontera de los Estados
Unidos con México, en Texas, continúa a presentarse como una
situación de auténtica crisis humanitaria. El obispo de
Brownsville, Su Exc. Mons. Daniel Ernest Flores, ha visitado junto a
un grupo de líderes religiosos de la Convención de Bautistas del
Sur, las diversas estructuras que alojan a los chicos detenidos.
En la nota enviada a
la Agencia Fides, Mons. Flores subraya que para abordar esta crisis
humanitaria, es importante que los líderes religiosos vean de
primera mano las instalaciones de alojamiento de los menores no
acompañados y observen cómo el gobierno está tratando de acomodar
a esta población vulnerable. “Los responsables en el gobierno
tienen que buscar cómo remediar la situación de los refugiados
primero, – afirma el obispo -, ya que tenemos niños y mamas que
están sufriendo mucho, y la respuesta de los gobiernos a nivel
federal y estatal debe enfocarse en eso”.
Mons. Flores ha
reiterado además que la iglesia apoya la ley actual, la cual
proporciona asilo a estas personas y les permite presentar sus casos
ante un juzgado. “La iglesia siempre va a buscar que los derechos
humanos se respeten, especialmente cuando se trata de la tutela de
las personas” ha dicho el obispo, subrayando que “ante una crisis
humanitaria debe darse una respuesta humanitaria”. Del mismo modo
ha afirmado que las agencias de inmigración del gobierno y las
fuerzas del orden deben tratar a todos los refugiados que buscan
asilo con dignidad, justicia, compasión, y en total acuerdo con sus
derechos al debido proceso.
La nota termina
informando de que el grupo de los religiosos que ha visitado las
estructuras donde están los chicos detenidos, ha enviado una carta
al Congreso expresando preocupación por la situación que viven los
niños y la forma en que van a ser atendidos, solicitando que se
proporcionen los recursos suficientes para que puedan superar la
situación que viven en forma digna.