Erbil, IRAQ (Agencia
Fides, 25/07/2014) - “Nosotros moriremos todos juntos o seguiremos
viviendo juntos con dignidad”. Así, el líder kurdo Masud Barzani,
presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, se dirigió
al Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Louis Raphael I Sako, y a
los demás representantes de las Iglesias del norte de Iraq en el
encuentro tenido con ellos el pasado miércoles, 23 de julio en
Erbil. Lo han confirmado fuentes de la Iglesia siro-católica
consultadas por la Agencia Fides.
En la reunión, el
Presidente Barzani reiteró que los cristianos obligados a abandonar
Mosul por la presión de las fuerzas del auto-proclamado “califato
islámico” no deben pensar en alguna manera de salir del país y
emigrar al extranjero, ya que la región autónoma del Kurdistán
está lista para acoger y ayudar a los refugiados y para proteger
“sus vidas y sus tierras” de los que son definidos como
“terroristas”.
En un comunicado
sobre las historias de Mosul difundido el martes, 22 de julio, el
patriarca Raphael I y los obispos de las iglesias cristianas del
norte de Iraq había expresado su agradecimiento elocuente por el
papel desempeñado por la región autónoma del Kurdistán iraquí,
apreciando su disposición a “dar cabida a las familias
desplazadas, a abrazarlos y ayudarlos. Nosotros – habían declarado
los Jefes de las Iglesias del norte de Iraq - proponemos la creación
de una comisión mixta entre el Gobierno regional y los
representantes de nuestro pueblo para ayudar a las familias de los
refugiados que sufren y mejorar sus condiciones”.
“Los cristianos de
Iraq - confirma a la Agencia Fides el sacerdote siro-católico Nizar
Semaan - quieren vivir en paz con todos. Y han apreciado la condena
de la expulsión de los cristianos de Mosul expresada de forma
unánime por los representantes suníes, chiíes y kurdos en las
distintas zonas del país”.