Manila, FILIPINAS
(Agencia Fides, 30/07/2014) – La pobreza siempre ha sido un
problema grave en el país, pero con demasiada frecuencia los
gobiernos y las instituciones han promovido el aborto como medio para
erradicarla. Pero la esterilización y el aborto no resuelven el
problema. En respuesta a esto, el Population Research Institute (PRI)
acaba de celebrar el nacimiento del bebé que es el número 100
millones en el país. La isla católica ha alcanzado este hito a
pesar de la intensa presión para legalizar el aborto, y aplicar el
control coercitivo de la población. Se trata de una niña, apodada y
celebrado como “Baby 100 Million”. Filipinas es uno de los países
católicos más grandes del mundo y la población de un enorme valor
a los niños. Hay muchos que sostienen que cada nuevo nacimiento
penaliza el crecimiento económico del país, pero también son
muchos los que sostienen lo contrario, que el aumento de la población
no constituye una carga ni para el país ni para el mundo entero. De
hecho, su mano de obra calificada y ejemplar es una de las más
solicitadas. El típico filipino no asocia un bebe con un “coste”
o “gasto”, sino más bien con “bendición” y “don”. Ellos
reconocen que la verdadera felicidad no llega de la acumulación de
riquezas materiales o del prestigio, sino más bien, de las
relaciones verdaderas, genuinas y fuertes con otras personas. La vida
tiene valor, no porque la Iglesia lo dice, sino porque es así.
Precisamente el pasado 8 de julio, la Conferencia Episcopal de
Filipinas (CBCP) ha publicado la Guía Pastoral sobre la aplicación
de la ley sobre salud reproductiva, en la que los obispos indican una
descripción de los aspectos más destacados de la sentencia del
Tribunal Supremo que creen que será útil para el ministerio
pastoral y el discernimiento.
Links:
La Guía Pastoral en
inglés: