Bagdad, IRAQ
(Agencia Fides, 19/07/2014)) – “No tenemos palabras, porque lo
que ha ocurrido es realmente impactante. Los cristianos viven en
Mosul desde hace siglos y esas familias han sido arrancadas de su
ciudad, de sus casas, de sus vidas, de repente. Estamos muy
preocupados por el futuro de los cristianos en este país”. Es el
dramático testimonio del obispo auxiliar caldeo de Bagdad, Mons.
Saad Syroub, después de que las últimas familias cristianas de
Mosul hayan tenido que salir de la ciudad. “Nunca antes había
ocurrido que los cristianos fuesen expulsados de sus propias casas
como si no tuvieran ningún derecho”, continua el obispo en una
entrevista con Acs cuyo texto ha sido enviado a la Agencia Fides.
“Por desgracia, esta es la realidad en Iraq actualmente,
especialmente en Mosul - dice el obispo -. Nuestros peores temores se
hacen realidad y no sabemos cómo reaccionar. Hace demasiado tiempo
que en Iraq no hay seguridad y la gente está aterrorizada,
especialmente nuestros fieles”. Mons. Syroub ha hecho un
llamamiento a la comunidad internacional para que ejerza presión
sobre el gobierno iraquí con el fin de encontrar soluciones
prácticas: “Con una mayor estabilidad interna, no habría lugar
para estos grupos de fanáticos que pretenden gobernar nuestro país.
Y luego hay que ayudar a esta pobre gente sin casa y a la que han
robado todo lo que tenía. Es realmente una tragedia.