Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 02/05/2016) - “El cambio climático está empujando a los 
ganaderos Fulani del norte de Nigeria hacia el sur, pero en este 
movimiento de población se teme que se hayan escondidos los combatientes
 de Boko Haram que huyen de las mismas áreas por las operaciones del 
ejercito”, dice a la Agencia Fides el p. Patrick Tor Alumuku, director 
de comunicación social de la Archidiócesis de Abuja.
 
“El tema de los pastores Fulani es un asunto muy serio”, dice el p. 
Patrick después del asalto al pueblo de Nimbus (en el Estado de Enugu) 
el 25 de Abril, con la muerte de al menos 20 personas, y el ataque al 
coche del Card. John Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, perpetrado el 28 de 
abril, en el estado de Edo.
“Ambos lugares están a más de 200 km de distancia el uno del otro, pero 
están en el sureste de Nigeria”, comenta el p. Patrick, indicando la 
extensión de la inestabilidad asociada al movimiento de los Fulani.
 
“El Sahara está avanzando en el norte de Nigeria, y este año ha sido 
particularmente difícil para los pastores Fulani que están descendiendo 
con decenas de miles de cabezas de ganado hacia el sur en busca de agua y
 pastos”, dice el sacerdote. “Esto está alimentando las tensiones con 
los agricultores en las zonas centrales y del sur del país. Los Fulani 
están armados para proteger sus rebaños del robo de ganado. Pero las 
matanzas que se les atribuye en los últimos tiempos en el sur de Nigeria
 parecen ser trabajo de otros grupos que se esconden detrás de este 
movimiento de masas de los pastores”. “Cada vez son más los nigerianos 
que indican que las matanzas son cometidas por miembros de Boko Haram, 
que están moviéndose hacia el sur de Nigeria”, concluye el sacerdote.