Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 06/05/2016) - “La República Democrática del Congo corre el
peligro de convertirse en el único país del mundo en el que todas las
instituciones estatales no tienen mandato, por lo tanto, ilegales e
ilegítimas”. Lo afirma una nota enviada a la Agencia Fides por la Red
Paz para el Congo, en la que surge la pregunta: “¿todavía es posible
organizar las elecciones presidenciales y legislativas nacionales antes
de finales de noviembre de 2016, y de modo que los resultados que surjan
sean aceptados por todos?”.
Estas consideraciones nacen del anuncio del gobierno de Kinshasa en el
que ha comunicado que no dispone de los medios suficientes para
financiar el proceso electoral.
Por su parte, la Comisión Electoral aún
no ha comenzado la tarea de revisión y actualización de las listas de
votantes.
En el caso de que no se realicen elecciones en el próximo mes de
noviembre, el Presidente de la República y los diputados de la Asamblea
Nacional también perderán su legitimidad porque se habrá superado la
duración de su mandato. El Senado y las Asambleas de los diputados
provinciales son ilegítimas desde enero de 2012, ya que fueron elegidas
en enero de 2007 por un período de cinco años.
“Se trata de un punto muerto al que, probablemente, es difícil dar una
solución constitucional, ya que la Constitución, como tal, no puede
prever la posibilidad de que el estado esté imposibilitado a organizar
las elecciones”, se lee en la nota.
“La solución a este callejón sin salida sólo puede ser de tipo política y
pasa a través del diálogo entre las diferentes partes involucradas en
el proceso electoral. La Comisión Electoral ya cuenta con un comité ad
hoc: la tripartita, integrada por delegados de la Comisión Electoral, de
los partidos políticos de la mayoría y de los partidos de la oposición,
a los que se podría añadir los de la sociedad civil”, sugiere la nota.
En cuanto a la financiación de las elecciones, es irresponsable recurrir
al principio de “soberanía nacional” si el Estado como tal no tiene los
medios necesarios para la organización de las elecciones. Sería
aconsejable buscar la ayuda de la comunidad internacional que ya ha
dicho estar dispuesta a colaborar como, de hecho, lo hizo en 2006”,
concluye el comunicado.