Marawi, FILIPINAS (Agencia Fides, 28/06/2017) – “Estamos muy preocupados. Los terroristas han
propuesto un intercambio de prisioneros: para liberar al p. Teresito
(Chito) Suganob han pedido la liberación de los padres y familiares de
Abdullah y Omar Maute, el líder del grupo. El gobierno se ha negado, ya
que el Presidente Duterte ha reiterado que no negociará con los
terroristas. El asedio de Marawi comenzó el 23 de mayo y todavía
continúa. Esperamos que ahora se lleven a cabo las negociaciones para
liberar a los rehenes, con un enfoque inclusivo, algo que también
sostiene la sociedad civil de Mindanao.
Los líderes del grupo étnico maranao (al que pertenecen los mismos
terroristas) y varios líderes islámicos como los del Moro Islamic
Liberation Front (Milf) han dado su disponibilidad para ser mediadores.
Esta participación es útil y podría mejorar el actual estado de punto
muerto en que nos encontramos”: dice a la Agencia Fides el obispo Edwin
de La Pena, que conduce la pequeña comunidad católica de Marawi, donde
desde hace 36 días se luchar contra los terroristas del grupo “Maute”,
que han jurado lealtad al ISIS, y que están atrincherados en los sótanos
de algunos edificios, con muchos rehenes, entre ellos 15 cristianos.
“Gracias a uno de los rehenes liberados (durante una breve tregua fueron
liberados 5 rehenes) sabemos que el p. Suganob está vivo y se encuentra
bien, aunque su salud se resiente un poco por la captura. Ahora los
terroristas quieren usar a los rehenes para salvar sus propia vidas.
Estamos en una fase muy delicada en la que tenemos que encontrar una
solución viable”, señala el Obispo.
“En los últimos días – comenta el Obispo a la Agencia Fides - tuvimos
una reunión de la Bishop-Ulama Conference (BUC) que reúne a los líderes
cristianos y musulmanes de Mindanao. La Conferencia ha sugerido que el
gobierno mantenga un enfoque inclusivo para resolver la crisis,
ayudándose de los líderes islámicos en las negociaciones”.
El día 25 de junio, con motivo del final del mes sagrado del Ramadán,
algunos líderes musulmanes, encargados como emisarios del ejército
filipino, se reunieron con Abdullah Maute durante un alto el fuego de
ocho horas, acordado para la fiesta islámica del Id al-Fitr. Los líderes
terroristas expresan sus condiciones para la liberación de los rehenes,
incluyendo el intercambio de prisioneros y la retirada, a través de un
acuerdo garantizado por el MILF, formación guerrillera histórica de
Mindanao. El gobierno de Filipinas hasta ahora siempre ha insistido en
que no quiere negociar con los terroristas.