Padua, ITALIA (Agencia Fides, 27/06/2017) – “En los últimos días, la Fao, Unicef y Wfp
(World Food Programme) han declarado oficialmente concluida la fase de
carestía que inició el pasado mes de febrero. Puede ser que en la
capital sea así, ¡quizás en Juba sí! Pero no lo es en Yirol, Rumbek,
Cueibet, Maper o en cualquiera de los otros 90 centros sanitarios donde
trabajamos, con los colegas locales, afrontando una situación que sigue
siendo dramática”. Así lo escribe d. Dante Carraro, director de Médicos
con África Cuamm, que ayer por la tarde salió de regreso para Sudán del
Sur a tan solo dos mese de distancia de su última misión en el país.
“En las zonas rurales, especialmente en el norte del país, en el antiguo
estado de los Lagos y de Unidad, sigue siendo difícil encontrar comida y
alimentos - escribe d. Dante en la nota enviada a la Agencia Fides -.
El pound de Sudán del Sur es solo papel de desecho, la pobreza es grave y
generalizada y cada vez hay más armas en circulación, por lo que
aumenta la inseguridad. El otro día uno de nuestros coches, en el
condado de Wulu (antiguo estado de los Lagos), fue atacado. No tocaron a
nuestro personal, buscaban sólo dólares o alimentos. ¡Cualquier medio
es visto como bueno para encontrar el alimento para la familia!”.
“En un contexto así tenemos que estar unidos, compactos, apoyándonos
unos a otros - dijo el sacerdote -.Contamos con mucho personal, local e
internacional, comprometido en el lugar para prestar ayuda a muchas
madres y niños, los más débiles y vulnerables. Cuando mayor es la
dificultad, mayor debe ser la conciencia de nuestra misión. Donde la
noche parece prevalecer es un deber cultivar presencias y señales de
esperanza”.