Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 19/06/2017) – Cientos de niños y niñas vulnerables en
Managua abandonan la escuela para ir a trabajar en los mercados de la
ciudad. Muchos de ellos son hijos de los mismos comerciantes. El
Instituto Nicaragüense de Promoción Humana (INPRHU) estima que en los
mercados de Managua trabajan al menos 1.200 niños.
Esta situación expone a los niños a un sinfín de días de trabajo, al
abuso sexual y al abandono escolar. Según la Oficina para la
Coordinación Nicaragüense de las ONG que trabajan con la Niñez y
Adolescencia (CODENI), el principal riesgo es la deserción escolar. El
INPRHU organiza programas de recuperación escolar, cursos de artesanía y
danza para los pequeños trabajadores de algunos de los mercados de la
ciudad. Actualmente, son alrededor de 250, en su mayoría hijos de
comerciantes, a pesar de que siguen llegando de otros departamentos
niños del grupo de edad entre 10 y 14 años.
Las últimas cifras oficiales sobre el trabajo infantil en el país se
remonta a 2012, cuando se registraron 396.118 menores empleados en
actividades de trabajo, remunerados o no. En Nicaragua, el Código de
Trabajo y el Código de la Niñez y Adolescencia imponen prohibiciones
para las empresas públicas y privadas que contratan mano de obra
infantil. Ambos códigos decretan que el país puede emplear adolescentes a
partir de los 14 años de edad y que el ambiente de trabajo no debe
poner en peligro su vida, su salud, su integridad, y no debe interrumpir
su proceso educativo.