Los cordiales coloquios han permitido un intercambio de opiniones sobre algunos temas de interés común, como la protección del medio ambiente y la lucha contra la pobreza, así como sobre la contribución específica de la Santa Sede y de la Iglesia Católica en esos ámbitos.
Se ha prestado una atención particular al fenómeno migratorio, subrayando la importancia de la convivencia pacífica entre culturas diferentes, y el compromiso común para promover la paz y la seguridad mundial, con especial referencia a algunas zonas de conflicto.
No faltó, por último, una reflexión conjunta sobre las perspectivas del proyecto europeo.