jueves, 29 de junio de 2017

Palabras del Papa FRANCISCO en el Ángelus en la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.mx - 29 de junio de 2017).-  Al terminar la Santa Misa y la bendición de los palios en la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo el Papa FRANCISCO rezó el rezo mariano del Ángelus que reproducimos a continuación:



PAPA FRANCISCO

ÁNGELUS

Plaza de San Pedro
Jueves 29 de junio de 2017


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!


Los Padres de la Iglesia amaban comparar a los santos Apóstoles Pedro y Pablo con dos columnas, sobre las cuales se apoya la construcción visible de la Iglesia. Ambos han confirmado con su propia sangre el testimonio dado a Cristo con la predicación y el servicio a la naciente comunidad cristiana. Este testimonio es puesto a la luz en las Lecturas bíblicas de la liturgia de hoy, Lecturas que indican el motivo por el cual su fe, confesada y anunciada, ha sido luego coronada con la prueba suprema del martirio


El Libro de los Hechos de los Apóstoles (cfr. 12,1-11) narra el evento de la reclusión y de la consiguiente liberación de Pedro. Él experimentó la aversión al Evangelio ya en Jerusalén, donde había sido recluido en la prisión por el rey Herodes, «su propósito era hacerlo comparecer ante el pueblo» (v. 4). Pero fue salvado de modo milagroso y así pudo llevar a termine su misión evangelizadora, primero en la Tierra Santa y posteriormente en Roma, poniendo todas sus energías al servicio de la comunidad cristiana.


También Pablo ha experimentado hostilidad de las cuales ha sido liberado por el Señor. Enviado por el Resucitado en muchas ciudades con poblaciones paganas, él encontró fuertes resistencias sea de parte de sus correligionarios que de parte de las autoridades civiles. Escribiendo al discípulo Timoteo, reflexiona sobre su propia vida y sobre su propio recorrido misionero, como también sobre las persecuciones sufridas a causa del Evangelio.


Estas dos “liberaciones”, de Pedro y de Pablo, revelan el camino común de los dos Apóstoles, los cuales fueron enviados por Jesús a anunciar el Evangelio en ambientes difíciles y en ciertos casos hostiles. Ambos, con sus vivencias personales y eclesiales, demuestran y nos dicen a nosotros, hoy, que el Señor está siempre a nuestro lado, camina con nosotros, no nos abandona jamás. Especialmente en el momento de la prueba, Dios nos tiende la mano, viene en nuestra ayuda y nos libera de las amenazas de los enemigos. Pero recordemonos que nuestro verdadero enemigo es el pecado, es el Maligno que nos empuja a ello. Cuando nos reconciliamos con Dios, especialmente en el Sacramento de la Penitencia, recibiendo la gracia del perdón, somos liberados de los vínculos del mal y aligerados del peso de nuestros errores. Así podemos continuar nuestro recorrido de gozosos anunciadores y testigos del Evangelio, demostrando que nosotros en primer lugar hemos recibido misericordia.


A la Virgen María, Reina de los Apóstoles, dirigimos nuestra oración, que hoy es sobre todo por la Iglesia que vive en Roma y para esta ciudad, de los cuales Pedro y Pablo son sus patronos. Ellos le obtengan el bienestar espiritual y material. La bondad y la gracia del Señor sostengan a todo el pueblo romano, para que viva en fraternidad y concordia, haciendo resplandecer la fe cristiana, testimoniado con intrépido ardor por los santos Apóstoles Pedro y Pablo.





Después del Ángelus


Queridos hermanos y hermanas,


Esta mañana aquí en la plaza, he celebrado la Eucaristía con los cinco Cardenales que he creado en el Consistoro de ayer, y he bendecido los Palios de los Arzobispos Metropolitanos nombrados en este último año, provenientes de diversos Países. Renuevo mi saludo y mis mejores deseos a cuantos los han acompañado en este peregrinaje. Los animo a proseguir con alegría su misión al servicio del Evangelio, en comunión con toda la Iglesia.  En esta misma celebración he recibido con afecto a los Miembros de la Delegación venida a Roma en nombre del Patriarca Ecuménico, el queridísimo hermano Bartolomé. Incluso esta presencia es signo de los lazos de hermandad existente entre nuestras Iglesias.


Dirijo un cordial saludo a todos vosotros, familias, grupos parroquiales, asociaciones y fieles provenientes de Italia y de tantas partes del mundo, especialmente de Alemania, de Inglaterra, de Bolivia, de Indonesia y de Qatar. Saludo a los estudiantes de las escuelas católicas de Salbris (Francia), de Osijek (Croacia) y de Londres.


Mi saludo hoy va sobretodo a vosotros, ¡fieles de Roma, en la fiesta de los santos Patrones de la Ciudad! ¡A todos los fieles de Roma un gran aplauso! Para tal acontecimiento la “Pro Loco” romana ha promovido la tradicional Infiorata, realizada por diversos artistas y voluntarios del Servicio Civil. ¡Gracias por esta iniciativa y por las bellas representaciones florales! Y deseo recordar también el espectáculo pirotécnico que habrá esta tarde en la Plaza del Pueblo.


A todos deseo una buena fiesta. Y por facor no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y adiós!


[Traducción del original italiano: http://catolicidad.blogspot.mx]


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