Zamboanga city, FILIPINAS (Agencia Fides, 21/06/2017) – “No se debe subestimar el dominio
ideológico del Isis entre los jóvenes musulmanes filipinos, pero la gran
mayoría de los musulmanes en Mindanao no respalda al Califato, no
quiere la violencia. Y los musulmanes de Marawi son las primeras
víctimas de ISIS”. Así los analiza para la Agencia Fides el p. Angel
Calvo, un misionero claretiano español, que lleva 40 años en Mindanao,
en el sur de Filipinas, trabajando en Zamboanga en la “Interreligious
Solidarity Movement for Peace”, que promueve programas educativos y la
coexistencia pacífica de las comunidades cristianas y musulmanas. Esta
mañana un grupo de 300 militantes del grupo yihadista “Bangsamoro
Islamic Freedom Fighters” atacó el pueblo de Malagakit, en la provincia
de Cotabato del Norte, irrumpiendo en una escuela, y luego retirándose
ante la respuesta de los militares, pero sin rehenes.
Vivimos en un clima de inseguridad en Mindanao, explica el p. Angel
Calvo a la Agencia Fides: “La acción terrorista en Marawi y ahora el
ataque de Cotabato del Norte han sido una sorpresa: de hecho son
territorios controlados por Moro Islamic Liberation Front, el movimiento
que está en conversaciones con Manila. Pero la supervivencia durante
los últimos 26 años de grupos terroristas como Abu Sayyaf es importante y
hace plantearse algunas preguntas. Hoy la re-activación de la ideología
radical, gracias al Estado Islámico, puede tener influencia sobre los
jóvenes en Mindanao y volver a abrir el flagelo de la violencia
generalizada, gracias a la propaganda que se hace en algunas madrazas.
El grupo 'Maute' que ha ocupado Marawi unió a los miembros de Abu Sayyaf
y a otros combatientes extranjeros formados en el extranjero. Además,
la red cuenta con el apoyo de narcotraficantes que aportan fondos y
armas”.
La situación es bastante compleja, dice el misionero, recordando las
antiguas y nuevas reivindicaciones: “Algunos jóvenes yihadistas de
Marawi, apasionados ideológicamente, han dicho que están dispuestos a
morir luchando. Es difícil para el ejército resolver una situación
similar. No sabemos cuál es el impacto psicológico que este incidente
tendrá en las personas, y se tendrá que reconstruir Marawi, que ahora
está en ruinas. Una cosa que si que se puede decir con certeza es que
los musulmanes son las primeras víctimas de los yihadistas, tanto y
junto con los cristianos. Entre cristianos y musulmanes en Mindanao no
hay guerra religiosa sólo el deseo común de construir la paz y la
convivencia”.