San Salvador, EL SALVADOR (Agencia Fides, 30/01/2018) - Una una delegación compuesta por 4
obispos de El Salvador viajará a los Estados Unidos para reunirse con
los obispos de ese país, con la intención de coordinar acciones que
conduzcan a una solución de la situación migratoria de los salvadoreños
amparados bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS; diseñado por
EE.UU para ayudar a ciudadanos de países afectados por desastres
naturales u otras problemáticas internas): lo anuncia la Conferencia
episcopal de los obispos salvadoreños, en la conclusión de su asamblea
ordinaria. Según la información de la Agencia Fides, la situación
migratoria de innumerables salvadoreños que residen en EE.UU y las
elecciones del mes de marzo han sido los dos asuntos políticos y
sociales más importantes abordados por los obispos.
El pasado 8 de enero, Estados Unidos declaró que los 195 mil
salvadoreños protegidos bajo el TPS, tendrán hasta septiembre de 2019
para dejar el país o regularizar su situación. Pero según recientes
estimaciones en el país viven otros 2 millones más de salvadoreños.
“Junto con los obispos estadounidenses, que tanto nos han apoyado,
queremos influir ante las autoridades civiles, para encontrar una
solución que favorezca a nuestros hermanos salvadoreños”, ha declarado
el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, anunciando el
próximo viaje a los EE.UU.
“Las recientes declaraciones del presidente de los Estados Unidos nos
han ofendido profundamente”, se lee en el mensaje final de la asamblea
de los obispos, recibido en la Agencia Fides, recordando las
“expresiones grotescas” usadas por Trump en los últimos días para
referirse al Salvador y otros países. “Respaldamos la declaración del
arzobispo de San Salvador, en la que ha expresado la solidaridad de la
Iglesia con nuestros hermanos migrantes y ha pedido respeto a su
dignidad de personas de bien”, continua el texto. “Como pastores de este
pueblo nos comprometemos a acompañarles en la lucha por sus legítimos
derechos y en caso necesario ofrecemos nuestro apoyo a quienes puedan
verse obligados a volver al Salvador”.
En este contexto de dolor e incertidumbre por el futuro de miles de
familias, El Salvador se prepara para elegir nuevos diputados y alcaldes
el próximo mes de marzo. A este respecto los Obispos escriben: “Notamos
bastante apatía, desencanto y frustración porque muchos de nuestros
dirigentes no han estado a la altura de lo que el pueblo espera y
necesita”. “Son muchos los que consideran la política como una practica
caracterizada por la demagogía, la superficialidad y la corrupción, que
tiene como fin el beneficio propio o del partido a costa de la
población”, revelan los prelados. Pero los obispos hacen presente que
también se ven “signos de esperanza”, recordando todas las instituciones
que tiene que ver con el ejercicio de la democracia que trabajan para
cumplir su misión porque “sólo así la política recuperará su dignidad”.
Además los obispos salvadoreños invitan a realizar “un voto libre,
responsable y consciente”, pidiendo a los ciudadanos que no se dejen
llevar por mensajes propagandísticos, ni por promesas vacías invitando a
buscar “el bien común, sobre todo de los mas pobres y desprotegidos”.
Con el deseo de que se rechace totalmente cualquier forma de violencia,
los obispos afirman: “Creemos que la pobreza y la exclusión pueden
conducir a la violencia, por lo que insistimos en que toda persona tiene
derecho a una verdadera posibilidad de superación, mediante el estudio y
el trabajo digno”.