San José, COSTA RICA (Agencia Fides) - La Corte Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) órgano judicial de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), está presionando a sus 23 países miembros que aún no
lo hayan hecho, a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El pasado 9 de enero, en respuesta a una solicitud realizada por Costa
Rica (país miembro) en mayo de 2017, la corte ha pedido el
reconocimiento de derechos al matrimonio homosexual permitiendo que
gocen de la misma protección legal que las parejas heterosexuales.
Al respecto, el abogado jurista Juan Puertas, presidente de la
'Asociación pro vida, pro familia y pro libertad religiosa Antonin
Scalia', de Perú dice a la Agencia Fides que las consecuencias de acatar
este fallo de la Corte es que el matrimonio dejará de ser una
institución. Según precisa el abogado, “si el amor es lo que importa,
estamos renunciado al derecho, porque el derecho es una ciencia
prescriptiva de lo que debe ser, que genera protecciones objetivas en
base a la realidad y no en base a los sentimientos que van y vienen”.
Cabe señalar que el 79 por ciento de los peruanos rechazan el matrimonio
entre dos personas con el mismo sexo, mientras que la familia
conformada por la unión de un varón con una mujer es el aspecto más
valorado para la gran mayoría de la población del Perú (89%). Pero a
pesar de ser un país soberano y con una Constitución clara sobre el
matrimonio entre un hombre y una mujer que expresa el sentir religioso y
tradicional de la gran mayoría de los peruanos, la CIDH ha exhortado a
todos los países latinoamericanos miembros a que reconozcan el
matrimonio homosexual y que se extiendan los mismos derechos otorgados a
los heterosexuales.
Ante la pregunta de si es válido que la CIDH imponga una agenda a los
países miembros, el abogado Juan Puertas, afirma a la Agencia Fides que
la Corte está excediéndose en sus facultades y que además, ignora las
Constituciones de cada Estado. “La Constitución no puede estar por
debajo de un fallo de la CIDH, que ni siquiera es una sentencia, sino
una consulta en respuesta a un sólo país concreto. - explica el
abogado-. La CIDH debe analizar primero la Constitución para a partir de
ella emitir un fallo. Tiene que haber una coexistencia natural entre lo
que establece la CIDH y lo que establecen las constituciones
nacionales. Porque sino estaríamos en una oligarquía internacional que
nos impone lo que tenemos que hacer y no hacer”, concluye puertas.
Actualmente los países miembros de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos son: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa
Rica, Chile, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala,
Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú,
República Dominicana y Surinam. Trinidad y Tobago abandonaron la
Convención Americana sobre derechos Humanos en 1998 y Venezuela, en
2012.