Lima, PERÚ (Agencia Fides, 22/01/2018) - Una invitación a volver a las raíces culturales y
familiares y vivir la fe con alegría, como “siervos agradecidos”: este
es, en resumen, el mensaje que el Papa Francisco ha dejado al Perú. Así
lo afirma en una conversación de la Agencia Fides el jesuita, don Víctor
Hugo Miranda, portavoz de la Conferencia Episcopal del Perú. La intensa
visita apostólica ha finalizado con una misa con más de un millón de
fieles en la base aérea de Lima.
Recorriendo a grandes rasgos los tres días de la visita apostólica, el
p. Miranda subraya a la Agencia Fides el “mensaje fortísimo” constituido
por el hecho de que “un líder de peso como es el Papa en Puerto
Maldonado ha puesto a los torturados pueblos indígenas entre los asuntos
importantes de la agenda del país y de la Iglesia”. La Iglesia y el
país, agrega, “si quieren ser fieles a lo que ha dicho el Santo Padre,
tendrán que cambiar”. Francisco ha indicado a la nación que no es
tolerable continuar considerándoles una “despensa” que puede ser
saqueada, y a la Iglesia, - comprometida desde siempre a su lado, pero
solo a nivel local -, ha pedido una mayor participación en su causa.
El segundo día, en una Trujillo golpeada por las inundaciones, Francisco
ha animado a no dejarse “robar la esperanza, mientras que ha criticado
la falta de atención de las autoridades a los problemas de las
personas”, observa el portavoz. El viernes había advertido contra la
corrupción, pidiendo a la población que sea partícipe de su propia
historia. Al clero y al mundo religioso les “ha ofrecido palabras
motivadoras y de crítica sana, como cuando les ha recomendado acompañar
de cerca a la gente, que sabe distinguir entre funcionarios,
profesionales de lo sacro y verdaderos pastores”.
Por último, el domingo, en Lima, en el santuario del Señor de los
Milagros, Francisco ha dado las gracias a los religiosos contemplativos
por sus vidas, invitándolos a orar por “la unidad de la Iglesia
peruana”. Una petición que don Miranda interpreta “a la luz de la
división política que también ve involucrada a la Iglesia”. “El Papa -
señala el portavoz de los Obispos - nos invita a no sentirnos superiores
a los demás”.
La religiosidad popular ha sido objeto de atención en el acto mariano
realizado en la Plaza De Armas. Allí el Papa ha bendecido las imágenes
sagradas con las que se venera a la Madre de Dios del norte del país,
“afirmando que Dios y María, -recuerda don Miranda - hablan el dialecto
de la gente y siempre buscan la manera de estar cerca de cada aldea, de
cada familia”. “Este tema está presente en la formación de Bergoglio”,
explica el padre Miranda, quien también es jesuita, “a través de la
teología del pueblo”. En Perú las imágenes sagradas tienen mucha
importancia: “Son objeto de fiestas patronales donde el sacerdote
aparece solo en la misa”. A través de ellas, “el pueblo siente que Dios
camina a su lado. El pontífice, ha dado un reconocimiento y valorizado
estas tradiciones”, subraya don Victor Hugo. A los religiosos y también a
los niños del orfanato “El Principito”, Francisco ha recomendado volver
a las raíces de las que cada uno ha
surgido, a los jóvenes “les ha aconsejado que tengan confianza en Dios,
porque Él tiene confianza en vosotros”, concluye.