Tombura-Yambio, SUDAN DEL SUR (Agencia Fides, 19/02/2018) - La comunidad católica, durante el
tiempo de Cuaresma, y particularmente el viernes 23 de febrero, reza por
la paz en Sudán del Sur y en la República Democrática del Congo.
"Estamos humildemente agradecidos a nuestro amado Papa Francisco, quien
nos invita a unirnos en oración y ayunar por la paz en nuestra tierra
martirizada y por todas las naciones en dificultad". Con estas palabras
se ha dirigido a sus fieles Mons. Barani Eduardo Hiiboro Kussala, Obispo
de la diócesis de Tombura-Yambio y Presidente de la Conferencia
Episcopal de Sudán, en su discurso a los católicos de Sudán, el domingo
18 de febrero.
"En nombre de los fieles católicos y de todo el pueblo de Sudán y Sudán
del Sur, deseo expresar nuestro sincero agradecimiento y aprecio al
Santo Padre por su amor y atención constante hacia nosotros", se lee en
la nota recibida por la Agencia. Fides. "Desde el primer día de nuestros
conflictos bélicos, el Papa Francisco ha ofrecido continuas oraciones y
apoyo para la estabilidad y la paz en Sudán del Sur, incluido Sudán",
ha agregado el Obispo.
"La Cuaresma es un momento que nos llama a todos los cristianos a una
reflexión más profunda sobre nuestras vidas, no solo al arrepentimiento y
a la reconciliación. Nuestro país necesita una unión que nos lleve a la
sanación a través del arrepentimiento auténtico. La unidad no significa
una sociedad libre de conflictos, sino más bien una sociedad en la que
todas las personas puedan disfrutar de la libertad y experimentar el
amor y la compasión.
También es el momento de examinarnos a nosotros
mismos y nuestra fe como hijos de Dios. Mientras nos detenemos en
nuestras tareas cotidianas durante esta Cuaresma, reflexionemos sobre la
vida de Cristo, sobre sus valores, su altruismo y su voluntad de
resistir la tentación – para inspirarnos en hacer el bien y hacer que
los sean mensajeros de las palabras de Dios”, ha continuado Mons.
Kussala.
"En tiempos oscuros como estos, las respuestas no son fáciles, pero
podemos consolarnos sabiendo que incluso el punto más oscuro puede ser
iluminado por una sola luz, e incluso la desesperación más terrible
puede ser iluminada por un rayo de esperanza. El perdón requiere
práctica, honestidad, apertura y la voluntad de intentarlo. No es fácil.
Quizá ya has tratado de perdonar a alguien y simplemente no lo has
logrado. Tal vez has perdonado y la persona no ha demostrado
remordimiento ni ha cambiado su comportamiento o no ha admitido sus
ofensas, y tienes que perdonar otra vez. La única forma de experimentar
la curación y la paz es perdonar. Hasta que no seamos capaces de
perdonar, permaneceremos encerrados en nuestro dolor y privados de la
posibilidad de experimentar sanación y libertad, excluidos de la
posibilidad de estar en paz", ha señalado el Obispo.
"Nuestra Pascua debe ser una paz verdadera en nuestros corazones, con
nuestros vecinos y nuestras naciones. Por lo tanto, mientras nos
preparamos para responder al llamado de Cristo de acercarnos aún más a
Él en esta Cuaresma, para llenarnos con la Alegría de la Pascua y que se
nos permita construir Su Reino de Verdad, Justicia y Paz, recordemos
las palabras de sabiduría del Libro de Sirácides: Tiende la mano también
al pobre, y serás plenamente bendecido (Sirácides 7:32), concluye el
presidente de la Conferencia Episcopal Sudanesa.
La diócesis de Tombura-Yambio cuenta con más de un millón de católicos.