Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 27/02/2018) - “Ha habido represión pero ha sido menos
violenta que en ocasiones anteriores aunque, por desgracia, al menos
tres personas han muerto”, informa a la Agencia una fuente de la Iglesia
en República Democrática del Congo donde el domingo 25 de febrero, -por
tercera vez tras las del 31 de diciembre y el 21 de enero-, se organizó
una marcha de protesta en varias localidades promovida por el Comité
Laico de Coordinación (CLC) para pedir la aplicación integral de los
acuerdos del 31 de diciembre de 2016.
Entre las personas asesinadas se encuentra Rossy Mukendi Tshimanga, un
joven activista muy querido cuya muerte ha suscitado una gran conmoción
en la capital, Kinshasa. “Era una persona muy preparada, padre de dos
hijos, y un punto de referencia para los jóvenes”, indica nuestra
fuente.
“Junto a los muertos hubo también varios heridos y unas 100 personas
fueron detenidas pero, las fuerzas del orden no actuaron de forma tan
violenta como en otras ocasiones”, indican a Fides. “En Kinshasa la
población acusó de la muerte de Rossy a una mujer policía. La policía
detuvo además a un joven agente en relación a la muerte del activista,
acusándolo de no haber seguido correctamente las disposiciones sobre el
uso de armas”.
En Mbandaka, en el noroeste del país, un policía ha sido condenado a
cadena perpetua tras un juicio relámpago por haber matado a otro
activista durante la manifestación del domingo pasado. “El jefe de la
policía dijo que su objetivo era la cifra de “cero víctimas” para esta
tercera marcha de protesta”, recuerda la fuente de Fides. “Pero también
esta vez hemos de lamentar nuevas víctimas. En cualquier caso parece que
el gobierno esté lanzando avisos a los manifestantes que siguen, sin
embargo, participando en masa en las marchas de protesta”.
Monseñor Fridolin Ambongo, obispo coadjutor de Kinshasa y vicepresidente
de la Conferencia Episcopal de Congo (CENCO), ha reiterado que el
episcopado congoleño está unido y comprometido en apoyar a la población
en su lucha por la aplicación integral del 31 de diciembre de 2016 en lo
concerniente a la Constitución y al Estado de Derecho.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Madagascar ha enviado un
mensaje a la CENCO en el que expresa su solidaridad y apoyo espiritual a
la Iglesia católica en República Democrática del Congo y a todo el
pueblo congoleño. “Condenamos todos los actos de represión y violencia
contra personas que expresan pacíficamente sus aspiraciones y luchan por
la justicia, la paz y la instauración del Estado de Derecho”, se lee en
el documento que recoge Fides.
Recordando la jornada especial de ayuno y oración convocada por el Papa
Francisco para el pasado viernes 23 de febrero por la paz en el mundo y,
especialmente, en República Democrática del Congo y Sudán del Sur, el
mensaje asegura que “las 22 diócesis de Madagascar se unen a vosotros en
intensa oración. Os pedimos también que recéis por nuestro país,
destruido por la pobreza, la inseguridad, la corrupción y los conflictos
políticos y cuya población vive en la incertidumbre a la espera de las
elecciones presidenciales programadas para este año”.