Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 27/02/2018) – Cuando se cumplen cuatro años del secuestro de
las niñas de Chibok, los miembros del grupo terrorista Boko Haram han
secuestrado de nuevo a cientos de estudiantes de una escuela de Dapchi.
Se trata del enésimo gesto terror: "El terrorismo es un fenómeno
diabólico que persigue la destrucción de la humanidad. Este fenómeno
atroz demuestra cómo el hombre, una criatura a imagen y semejanza de
Dios, se ha transformado hasta convertirse en la expresión del rostro de
Satanás", así lo ha comentado a la Agencia Fides el padre Donald
Zagore, de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA).
"Es trágico ver vidas destruidas, sobre todo la de chicas jóvenes,
secuestradas y obligadas a convertirse en objetos sexuales, pero también
en kamikazes a merced de individuos que han optado por la violencia y
el terror como la lógica intrínseca de sus vidas. ¿Hasta cuándo estas
personas sin fe y sin ley seguirán destruyendo las familias y arruinando
el futuro de tantas niñas y niños en el continente?", lamenta. "Estos
terroristas siguen diciendo que actúan en nombre de Alá. Es absurdo. Alá
no envía a nadie a matar en su nombre", indica.
"Hoy más que nunca -señala- se necesitan cambios en el ámbito religioso,
especialmente en el mundo musulmán. Promover la libertad de conciencia,
liberar al hombre de las prisiones morales y sociales de una religión
dogmáticamente rígida y a veces totalitaria, mejorar las condiciones de
las mujeres para la igualdad y la emancipación y promover una reflexión y
una cultura crítica, para el respeto de la dignidad humana. para
combatir realmente el terrorismo es necesario fomentar el respeto y la
tolerancia basándolos en el reconocimiento del pluralismo religioso y de
las minorías religiosas".
El padre Zagore espera una mayor solidaridad entre los estados de África
Occidental para combatir con contundencia a estos criminales. "Urge no
dejarse llevar consciente o inconscientemente por esta civilización de
violencia y odio que estos grupos terroristas quieren imponer", concluye
el teólogo. Desde 2009 Boko Haram protagoniza una sangrienta
insurrección en el noreste de Nigeria que se ha cobrado la vida de más
de 20.000 personas.