Chilpancingo, MÉXICO (Agencia Fides, 16/02/2018) - La escuela católica Morelos de Chilapa ha
cerrado sus puertas después de que las religiosas que la dirigían,
Hermanas Guadalupanas, abandonaron el lugar, lo dice a Fides el obispo
de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero (México), Mons.
Salvador Rangel Mendoza, OFM. El abandono de las monjas se debe a que
los padres y una de las hermanas de una de las monjas fueron ejecutados,
dijo el prelado, expresando preocupación y amargura.
A la escuela asistían 500 jóvenes entre la escuela primaria y
secundaria, que ahora permanecerán sin educación escolar. La Diócesis de
Ciudad Altamirano envió a Fides un comunicado expresando su solidaridad
con la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa y la Arquidiócesis de Acapulco
después de los actos de violencia que han causado que las familias
enteras huyan de la zona.
"En los últimos días ha habido muchos asesinatos: policías comunitarios
en San Miguel Totolapan; los padres de una de las religiosas
pertenecientes a la congregación religiosa que administraba la escuela
de Morelos en Chilapa; el 5 de febrero, el asesinato del padre Iván
Jaimes Añorve en la Arquidiócesis de Acapulco y el Padre Germán García Muñiz
de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, el maestro que los acompañaba y
otras muchas personas inocentes. El Señor nos llama a meditar sobre el
valor de la vida y la paz. Instamos a las autoridades a realizar una
investigación exhaustiva para identificar a los responsables de estas
acciones violentas y aplicar las sanciones previstas por la ley", según
se lee en el comunicado enviado a la Agencia Fides.
Según la prensa local, el crimen organizado en el área de Guerrero
quiere controlar a toda costa a todas las instituciones presentes en el
territorio, incluida la Iglesia Católica. Cualquier voz de justicia o
protección de la vida de la comunidad local será el blanco de las
pandillas: así se entiende el aumento de asesinatos y la escalada de
violencia en las últimas semanas.