lunes, 7 de mayo de 2018

Las elecciones confirman la fragmentación político. El director de las OMP libanesas: nadie podrá gobernar por si solo

Beirut, LÍBANO (Agencia Fides) – Los resultados oficiales de las elecciones políticas libanesas 2018, que tuvieron lugar ayer, domingo 6 de mayo, no han sido publicados todavía. Pero todas las anticipaciones y los datos parciales difundidos por los medios libaneses parecen destinados a confirmar y prolongar la fragmentación del escenario político libanes. Los rumores parecen confirmar el relativo declive en el consenso del Partido Sunni “Futuro”, del Primer Ministro Saad Hariri. La fuerza del Partido chiita de Hezbollah y del Movimiento Patriótico Libre, la formación Maronita fundada por el Presidente Michel Aoun, parece quedar confirmada, mientras que las Fuerzas Libanesas, una formación política dirigida por Samir Geagea, al parecer han aumentado significativamente sus escaños en el Parlamento.

“En este escenario tan fragmentado”, señala el sacerdote maronita Rouphael Zgheib, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en el Líbano, “todos necesitan a todos y nadie puede gobernar solo. De modo que todo parece empujar hacia una confirmación de la situación de equilibrio y a perpetuar el compromiso político entre las principales fuerzas políticas que condujeron a la elección del presidente Michel Aoun. El elemento más alarmante - agrega p. Rouphael - es la fuerte disminución de los votantes, que a nivel nacional no han alcanzado el umbral del 50 por ciento de los que tienen derecho a voto, lo que confirma también la desconfianza generalizada hacia los políticos, a menudo considerados todos como corruptos”.

En cuanto a las declaraciones de los principales políticos israelíes sobre el presunto crecimiento del poder de Hezbolá (con el apoyo de Irán), el Director Nacional de las OMP libanés recuerda que declaraciones similares de los representantes israelíes “no son nuevas”, y que en cualquier caso “no es cierto que Hezbollah pueda controlar y determinar todo en la política libanesa: los chiítas de Hezbolá podrán afirmar su relevancia a nivel militar y armamentístico, pero en el terreno político, el juego es ciertamente más complicado”.

Los ciudadanos libaneses que han ejercido su derecho al voto son más de 1 millón 800 mil, de un total de alrededor de 3 millones y 663 mil potenciales votantes. Las elecciones parlamentarias libanesas de 2018 deben renovar la Asamblea Parlamentaria de la Tierra de los Cedros después de casi 10 años.
Los libaneses han votado siguiendo una nueva ley electoral, aprobada por el Parlamento en junio pasado, que ha establecido en el Líbano un sistema proporcional bastante complicado en lugar del mayoritario, en vigor desde 1960. El Líbano estaba dividido en 15 distritos electorales, relativamente homogéneos dentro de ellos desde el punto de vista confesional. La ley electoral establece un umbral del 10 por ciento a nivel nacional.

El nuevo sistema electoral no afecta la regla -incluida en los Acuerdos de Taif, con la cual en 1989 se ratificó el fin de la guerra civil- que establece que la mitad de los 128 diputados del Parlamento deben ser cristianos y la otra mitad musulmanes - Shiitas y Sunnis - y Drusos.