Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 30/05/2018) – Gobernabilidad política, derechos humanos,
desarrollo sostenible, paz, distribución equitativa de los recursos
naturales, cambio climático y alimentos sostenibles. Estas son las áreas
a las que se dedicarán los centros sociales de los jesuitas en los
próximos cinco años en África. El plan estratégico se esbozó en una
reunión que los jefes de los centros celebraron a principios de mayo en
Nairobi (Kenia). Los centros sociales son una de las herramientas con
las que la Compañía de Jesús realiza su apostolado social a favor de los
excluidos, marginados y explotados en las cárceles, en los campos de
refugiados, en los suburbios, y también en las escuelas, en los lugares
donde maduran decisiones políticas y en la economía. En África, los
jesuitas tienen once centros comunitarios en Benin, Chad, Costa de
Marfil, Kenia, Malawi, Madagascar, República Democrática del Congo (uno
en Kinshasa y uno en Lumubashi), Sudáfrica, Zambia y
Zimbabwe.
En el centro del debate en Nairobi se ha situado la economía. “África, -
explicó el padre François Kabore del Centre de Recherche et d'Action
Pour la Paix -, es rico en materias primas, pero la verdadera riqueza no
está en la extracción, sino en la transformación. Es muy triste que
esta riqueza se recoja en África pero se lleve lejos del continente,
algo que se traduce en una pérdida económica para África. Tenemos que
trabajar para extraer y trabajar localmente de una manera sostenible”.
No solo eso, el sistema económico actual crea serias desigualdades
sociales. “Estamos experimentando una creciente desigualdad y una
sobreexplotación de los recursos”, dijo Ather Jörg Alt, de la oficina
misionera de los jesuitas en Nuremberg, Alemania. “La política debe
fortalecer la fiscalidad y los instrumentos conectados a ella para
impulsar un cambio sistémico desde el paradigma neoliberal actual hacia
una sociedad basada en el bien común de todos”, concluyó.
Un tema, el último, que está relacionado con el del desarrollo.
“Desarrollo, - dijo el padre Toussaint Instituto Kafarhire de Estudios
de Paz y Relaciones Internacionales -, no es una meta sino un medio para
un fin. Los africanos deben cambiar su mentalidad de trabajo para
alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y no perseguir
modelos occidentales extraños para ellos”. Aquí puede jugar un papel
importante la educación, tanto la formal como la informal. Desde hace
años, los centros sociales se dedican a proyectos que, aprovechando la
capacidad empresarial y la innovación de los jóvenes africanos, les
ayudan a crear micro-empresas que ofrecen oportunidades de empleo, el
desarrollo y, sobre todo, les dan la oportunidad de no emigrar. “La
emigración es uno de los principales problemas a los que debe responder
el ministerio social de la Compañía de Jesús en el mundo, -aseguró el
padre jesuita africano Rampe Hlobo Sur -. Muchos migrantes se enfrentan a
la discriminación y la xenofobia, que es una grave violación de los
derechos humanos. La Compañía de Jesús en África tiene un papel muy
importante que desempeñar para garantizar el respeto a la dignidad y los
derechos de los migrantes. Los jesuitas deben trabajar para garantizar
que los países y las comunidades sean hospitalarios con los
inmigrantes”.
El plan estratégico se discutirá ahora en los centros sociales y en las
provincias y se examinará en la reunión del apostolado social de los
jesuitas africanos que se celebrará en agosto en Lusaka (Zambia).