Yangon, MYANMAR (Agencia Fides, 17/05/2018) - Más de 7.000 ciudadanos cristianos
pertenecientes a la minoría étnica Kachin, en el norte de Myanmar, se
han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la escalada de
violencia entre el ejército birmano y los rebeldes independentistas
Kachin. El obispo Francis Daw Tang, al frente de la diócesis de
Myitkyina, en el estado de Kachin lo ha conformado a la Agencia Fides.
El obispo explica: “A principios de abril, el ejército birmano comenzó a
atacar la región en la frontera con China. Muchos pueblos han sido
atacados con gran sufrimiento de los civiles que han comenzado a huir.
Muchos han estado atrapados en la jungla durante al menos tres semanas,
sin comida y sin libertad para moverse, porque son sospechosos de
colaborar con los rebeldes”. “Los refugiados - continúa - han venido a
la parroquia de Tanghpre. En este momento hay 243 familias en el
territorio de la parroquia, con un total de 1,200 personas. Otras 600
personas desplazadas han llegado a Palana, en un complejo de la iglesia
bautista, y otros grupos han encontrado refugio en otras iglesias”,
dice, señalando que Caritas Myanmar los está ayudando. Ayer, otros 400
civiles desplazados llegaron a la capital de Kachin. Myitkyina, donde ya
había más de 4,000 refugiados más.
Sobre lo que está sucediendo en el norte del país, la analista política
Stella Naw señala: “Es una guerra donde los civiles son sistemáticamente
víctimas del ejército birmano, mientras que la comunidad internacional
ignora esta emergencia”, y sitúa la crisis junto a la que toca a los
Rohingya musulmanes.
“Es una guerra invisible”, dice Than Htoi, un cristiano que es
trabajador social en el estado de Kachin. Después de los bombardeos, el
11 de mayo, el complejo escolar cristiano Kachin Baptist Mission School
ha quedado destruido, señala Htoi añadiendo que también se dan “ataques
militares contra objetivos civiles”.
Yanghee Lee, enviado de la ONU para los derechos humanos, en su informe
de marzo al Consejo de Derechos Humanos, pidió el fin inmediato de la
lucha y afirmo: “Lo que estamos viendo es inaceptable: civiles inocentes
mueren y resultan heridos y cientos de familias deben huir para salvar
sus vidas”.