Veracruz, MÉXICO (Agencia Fides, 23/05/2018) – “Jesús nos dijo que no odiásemos a los que
piensan diferente de nosotros o nos hacen daño. Debemos perseverar, ser
fieles a nuestra fe y esperar el momento en que el que “la verdad nos
haga libres”, como dice el Evangelio. No es el mejor momento para
Veracruz, pero los cristianos debemos tratar de superarnos e intentar
construir un Estado que sepa sonreír, también gracias a los recursos que
provienen de las civilizaciones antiguas”. Son las palabras del Cardenal Sergio Obeso Rivera para la Agencia Fides, inmediatamente
después de su nombramiento, sobre la dramática situación de violencia
que sufre el estado de Veracruz, la archidiócesis de la que es
originario, y sobre los ataques a los católicos que defienden los
derechos humanos.
Entre los 14 nuevos cardenales que el Papa Francisco creará el 29 de
junio, está también Sergio Obeso Rivera, quien durante 28 años dirigió
la archidiócesis de la que ahora es emérito, la de Xalapa. Sobre el
cardenalato asegura: “El Papa Francisco quiere decirme: “siga sirviendo a
la Iglesia con sus dones, pocos o muchos”. El ejemplo que nos da el
Papa va más allá de su magisterio intelectual”. Para monseñor Sergio el
cardenal es un estímulo para “mantener los brazos abiertos a todos, sin
distinción”.
El purpurado explica: “No me lo esperaba. Ya tengo 86 años y estoy
físicamente limitado”. El anuncio dado por monseñor Reyes durante la
misa de Pentecostés en la catedral causó una ovación entre los fieles
presentes. Monseñor Obeso Rivera es muy querido. Entre sus méritos más
reconocidos se encuentra su trabajo como Presidente de la Conferencia
Episcopal Mexicana por tres veces. En aquel tiempo, como cuenta a la
Agencia Fides el Padre Rafael González, -ex rector del seminario menor,
vicario de la judicatura y postulador diocesano -, monseñor Sergio
“gracias a sus relaciones diplomáticas con los presidentes de la
República, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, logró
restablecer las relaciones entre el Estado y la Iglesia, interrumpidas
por la época del presidente Benito Juárez (1859)”. “Es un hombre muy
inteligente y sabio, con las características de un pastor”, dice el
padre Rafael, quien destaca su gran trabajo en una Arquidiócesis,
dividida
en tres durante su episcopado. Mérito de monseñor Obeso Rivera es
también la canonización de San Rafael Guízar, patrón de los obispos
mexicanos.
El cardenal José Francisco Robles Ortega, de Guadalajara, presidente de
la Conferencia Episcopal Mexicana, definió a monseñor Obeso como “un
hombre sencillo, austero, extremadamente disponible para el servicio y
atento a las realidades sociales de México”.
Monseñor Sergio Obeso Rivera nació en Xalapa el 31 de octubre de 1931 y
fue ordenado sacerdote en Roma, donde estudió en el Pontificio Colegio
Pío Latinoamericano, en 1954. Fue nombrado obispo de Papantla por el
beato Papa Pablo VI en 1971, con solo 39 años. Durante 33 años sirvió en
la Arquidiócesis de Xalapa hasta 2007 por límites de edad.