Baghdad, IRAQ (Agencia Fides, 17/05/2018) - Las instituciones iraquíes aún no han
publicado los resultados finales de las elecciones parlamentarias
celebradas el sábado 12 de marzo. Pero las cifras oficiales publicadas
hasta ahora parecen prefigurar un resultado más que elocuente con
respecto a la distribución de los cinco escaños reservados por la ley
electoral a las minorías cristianas iraquíes: de hecho, dos de esos
cinco puestos en el Parlamento probablemente serán conquistados por
representantes de las “Brigadas Babilonia”, formación surgida como una
milicia armada, que reivindica haber participado en operaciones
militares contra los yihadistas del Estado Islámico (Daesh) y la
reconquista de las áreas del norte de Iraq que habían caído en sus manos
en 2014.
Los otros tres escaños se dividirían entre el Partido asirio Rafidain,
la coalición caldea y el consejo popular caldeo-sirio-asirio.
Los datos parciales asignan a la lista de las Brigadas Babilonia más de
30 mil votos, mientras que aún no han alcanzado el umbral de los 20 mil
votos ninguna de las otras tres listas "cristianas" destinadas a ganarse
un escaño en el próximo Parlamento iraquí.
Los resultados obtenidos de las listas electorales iraquíes dirigidas
por cristianos sorprende sobre todo por el perfil singular de la lista
que parece haber obtenido el mayor consenso. Las “Brigadas Babilonia”,
lideradas por Rayan al Kildani (Rayan el caldeo), siempre han
reivindicado su propia etiqueta de milicia compuesta por cristianos,
incluso si su conexión con las milicias chiitas iraníes, como las
Unidades de Protección del Pueblo, está documentada (Hashd al Shaabi).
Los políticos cristianos vinculados a otras formaciones arrojan
sospechas sobre el resultado electoral, sugiriendo que los votos de los
electores chiítas podrían haber sido desviados a los candidatos de las
“Brigadas Babilonia” para colocar en los escaños reservados para los
cristianos a representantes que realmente responden a formaciones
políticas chiítas.
En el pasado, según se había comunicado a la Agencia Fides, la iglesia caldea había declarado públicamente que no tenía
“ningún vínculo, ni directo ni indirecto, con las 'Brigadas
Babilonia', ni con ninguna otra milicia armada que se presente como
cristiana”. Con un comunicado oficial publicado en marzo de 2016, el
mismo Patriarca caldeo Louis Raphael I Sako había querido remarcar de
forma permanente su distancia con los grupos armados que actuaban en el
escenario iraquí en ese momento y que trataban de reclamar su afiliación
a las comunidades cristianas locales.