Abuja,NIGERIA (Agencia Fides, 25/05/2018) - “La Iglesia debe continuar corrigiendo la
narrativa histórica distorsionada de la ideología fundamentalista que
identifica al colonialismo y a la civilización occidental con el
cristianismo”, advierten los rectores de los seminarios en Nigeria en el
comunicado final de su encuentro celebrado a principios de mayo en
Isienu, Nsukka.
En el documento titulado “El testimonio cristiano de cara a la
militancia islámica”, se traza brevemente la historia del Islam en
Nigeria y se señala que, ya en el siglo XIX, la lucha contra el
colonialismo británico del predicador musulmán de la etnia Fulani,
Uthman dan Fodio, “había enarbolado la bandera de la pureza islámica y
el completo rechazo a la cultura occidental”.
Después de un siglo y medio, Boko Haram y los predicadores Fulani han
seguido la misma línea ideológica del predicador del siglo XIX en cuanto
al rechazo de la civilización occidental. Boko Haram ha cometido
“constantes ataques contra iglesias y escuelas, comunidades y fuerzas de
seguridad, provocando la pérdida de miles de vidas humanas y de bienes.
Y ahora los predicadores Fulani también están matando, saqueando y
ocupando territorios sin que el gobierno sea capaz de detenerlos”.
“Estos grupos, -subrayan los rectores de los seminarios-, están
motivados por una ideología según la cual el Islam debe regular todos
los aspectos de la vida. Y sobre todo esta ideología apunta a que la
civilización occidental es contraria al Islam y, por tanto, no es
posible que el Islam coexista con la democracia y con los que llaman
infieles”.
Para contrarrestar esta tendencia, el documento sugiere luchar contra la
ignorancia “que juega un papel vital en la historia del
fundamentalismo”. “Por eso, la Iglesia y el gobierno deben continuar
promoviendo la educación básica y crear escuelas donde todavía no las
hay”.
Los cristianos también deben promover políticas de desarrollo económico y
de defensa de la democracia y de los derechos humanos fundamentales,
sobre todo el derecho a la vida, permaneciendo unidos para dar
testimonio de su fe y del amor de Cristo.